16 de octubre de 2025
Perú atraviesa una nueva crisis política que se llevó puesta a la presidenta, Dina Boluarte, luego de tres años en el poder. El Congreso fue quien la destituyó para que asuma el presidente del Poder Legislativo, José Jerí.
Este nuevo jefe de estado es el sexto presidente destituido en los últimos diez años en Perú, una situación que despertó el enojo de miles de jóvenes de la generación Z que se movilizaron en contra del sistema político.
La protesta comenzó de manera pacífica, pero se tornó violenta al caer la noche cerca del Congreso, donde se produjeron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la Policía que terminó con al menos un muerto y cientos de heridos.
Además de la generación Z, participaron gremios de transportistas, sindicatos, docentes, comerciantes de Gamarra, influencers, artistas y organizaciones civiles.
Por la ola de violencia se suspendieron clases presenciales en varias universidades, mercados permanecieron cerrados y el transporte público se desvió en rutas clave por seguridad. También se puso en duda la realización de la final de la Copa Libertadores en Lima.
El Congreso destituye a Dina Boluarte y Perú entra en una nueva crisis política
LPO consultó al politólogo por la Pontificia Universidad Católica de Perú, Eduardo Salomón, dijo que “las chances que Jerí continué en el cargo en este contexto son bajas. La salida es inminente. ¿Por qué? Primero por el costo político. Lo de hoy puede ser cualquier día de 2022, 2023 o 2020. Es como Perú vive como un loop constante, donde la palabra crisis resignifica y queda corta porque digamos es como una crisis permanente donde cada vez estamos mucho más precarios”.
De hecho, continúa el especialista, “Jerí fue la octava opción y no tiene ninguna credencial no solo democrática, sino de decencia de portarse acorde a la legalidad entonces se ha necesitado muy rápidamente y ahora tiene el asesinato un chico y otro que está en coma. No va a salir bien de esto porque esto ya escaló a un nivel mucho más alto, cercanos a lo que fue la salida de Manuel Merino”.
“Otro factor que veo es que hay movimientos en el Congreso de su inutilidad, pero más allá de eso, hay una movida en este momento en particular de Keiko Fujimori y Fernando Rospigliosi, actual presidente del Congreso que también es de Fuerza Popular. Parece que Keiko no quiere quedar pegada y no quiere que asuma. Con lo cual, a mí me parece que si sumamos los votos del fujimorismo con los de los grupos de izquierda y a aquellos que les han dado cuenta del costo político tremendo. Por eso me parece que tiene las horas o los días están contados”, agrega.
En relación a las elecciones de 2026, Salomón plantea que “es un panorama de caos. El panorama es que la violencia política va a aumentar, eso es casi un hecho pero la clave es que las elecciones en Perú no van a resolver nada”.

“¿Y por qué lo digo esto? Porque los principales actores que representan algo en este país no están participando de las elecciones. No porque no quieran, sino porque se les ha impedido de forma inconstitucional el derecho a presentase, Me estoy refiriendo a Martín Vizcarra y a Pedro Castillo, que independientemente los consideremos corruptos o no, son los únicos políticos que aún representan a alguien en este país”, detalla.
El analista continúa y plantea que “todos los demás son pigmeos. Por lo tanto, no se espera que las elecciones cambien nada y por tanto la situación tendrá que salir fuera de las elecciones. Creo que lo que estamos viendo es al poder constituyente enfrentarse a los poderes constituidos. Entonces, eso se abre un panorama para eso y de lo cual poco se quiere hablar en Perú”.
El fujimorismo quiere aprovechar la crisis política en Perú para recuperar el poder
Por último, Eduardo Salomón dijo que “no hay manera de solucionarla en un corto plazo. La única posibilidad que se viene como una ola que creo que no puedes parar y que más bien hay que intentar mitigar, controlar los impactos, porque esto puede salir muy bien, que no puede salir muy mal, me parece que es un proceso de corrupción.
“Yo creo que una salida tiene que ser desde la calle, y la misma calle ir generando esta dinámica de aprendizaje. Se pueden encontrar actores que vayan dando salida a la crisis y motivando una agenda de salida y sobre todo construyendo un nuevo pacto social porque lo que queda claro en Perú es que el pacto social está roto hace mucho tiempo”, concluye.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com