El expresidente Mauricio Macri se presentó a votar alrededor de las 11 de la mañana en la Escuela Lenguas Vivas, en Juncal 3251, del barrio porteño de Palermo. Su paso por el lugar tuvo algunos ribetes de comedia.
All llegar, le sonrió a algunas personas, mientras comenzó a caminar en forma paralela a la fila de gente que esperaba para votar. Vestido con pantalón marrón claro, camisa blanca y saco azul, llevaba en sus mano dos bolsas blancas con facturas.
Como quien no quiere la cosa, entre sonrisas y saludos con la mano, siguió avanzando entre la gente que votaba en su misma mesa, la número 6539, y con aire despreocupado y distraido se colocó segundo en la fila para votar, detrás de una mujer. Atrás, había dejado una larga fila de ciudadanos que habían llegado antes que él.
Al momento de votar, pasó al cuarto oscuro con un paquete de facturas en la mano. La otra la había dejado en la mesa de los fiscales. Tras unos segundos, colocó el sobre con su voto en la urna, apoyó la bolsa blanca con la que había entrado a votar sobre la mesa de los fiscales y firmó la planilla dejando constancia que había votado.
Al retirarse, para sopresa de los cronistas que cubrían la votación de Macri, el exmandatario se llevó la bolsa. La actitud generó cierta incertidumbre entre los periodistas. «Se lleva las facturas», decía al aire un sorprendido cronista.
«Ah, las facturas son para nosotros, los periodistas», se entusiasmo el mismo cronista. No fue así. Macri encaró a la salida de la escuela con la bolsa blanca de facturas en su mano. La pregunta quedó flotando entre los cronistas: ¿cuál sería el destino de las facturas que Macri cuidaba con tanto celo, al punto de no desprenderse de ellas ni para entrar al cuarto oscuro?
Al salir a la calle, entre una nube de cronistas se develó el misterio: «¿Quién se hace responsable de recibir las facturas?», preguntó finalmente.
Al enfrentar a los periodistas, rompió la veda electoral. “Vemos un escenario de balotaje. Si Dios quiere nos vamos a volver acá para terminar de definir hacia dónde va la Argentina”, afirmó Macri. Luego, aprovechó para cuestionar al actual gobierno. “Hace 3 años y medio estamos sin gobierno en la Argentina. Estamos expuestos a lo peor de la inflación, inseguridad y violencia”, concluyó. Y se marchó como llegó, con un aire canchero y despreocupado. Y con la bolsa blanca de facturas entre sus manos.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/601479-el-misterio-de-la-bolsa-de-facturas-de-mauricio-macri