Por Camila Gagliardo

Siendo el cuarto productor de litio en el mundo, nuestro país no tiene ganancias, ¿Podremos revertir está situación?

El llamado triángulo de litio es la zona en la que se acumula la mayor cantidad del litio a nivel mundial, y está formado por tres países de América Latina: Bolivia, Chile y Argentina. La demanda de litio ha crecido exponencialmente en los últimos años ya que para disminuir la emisión de dióxido de carbono es necesario una transición de los autos a combustión en autos eléctricos. Esta demanda disparó los precios internacionales e inició una feroz carrera por los recursos de nuestra región.

El litio en nuestro país se encuentra en las salmueras que están bajo los salares, lo que hace mucho más eficiente y barata su extracción que en otros países que poseen este mineral.

En Argentina hay dos empresas que actualmente producen y exportan litio, en los salares de Catamarca, Jujuy y Salta, lo que nos posiciona como los cuartos productores de litio en el mundo después de Australia, Chile y China. Pero la producción no está en manos de empresas argentinas, sino de enclaves transnacionales que extraen y exportan el litio prácticamente sin dejarle regalías a nuestro país. No sucede lo mismo con las otras dos patas del triángulo, en Chile las ganancias son del 40% y Bolivia fue un poco más allá, declarando en 2009 el litio como recurso estratégico.

La ley de minería permite a las provincias cobrar un máximo de 3% de ganancias de la extracción de metal en boca de pozo a lo cual se le descuentan los costos de producción. Sumado a esto, no hay en nuestro país ningún tipo de control que regule la producción de litio, lo que deja el camino libre para que las empresas que se dedican a esta actividad subfacturen descaradamente, con declaraciones juradas de su propia autoría, vendiendo a sus propias empresas en el extranjero y poniendo precios muy por debajo de los internacionales.

Más allá de esto, se creó en 2021 la mesa de litio, que hoy cuenta con la participación de Jujuy, Catamarca y Salta, el Ministerio de Economía, la Subsecretaría de Energía, la secretaría de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont y el Ministerio de Ciencia, desde donde se plantea una legislación particular que permita que no menos del 20% quede en la Argentina. 

El ministro de Ciencia y tecnología, Daniel Filmus, en conversaciones con el Destape Radio, declaró «Esa tiene que ser nuestra intención: agregar valor e impedir que el total de litio que se extraiga de Argentina vaya a Corea, China, Canadá o Estados Unidos, donde estamos exportando, y después tener que comprar nosotros las baterías hechas», en esta línea resaltó la existencia de dos direcciones de investigación muy importantes. Por un lado, desde La Plata,  en la planta de Y-TEC, se producen las primeras celdas de litio para las primeras baterías íntegramente construidas en Argentina; y por otro, el desarrollo de una tecnología propia de extracción de litio impulsada por el conicet en Palpalá, Jujuy.

Filmus también anunció la presentación del primer ómnibus con batería de litio desarrollado en Argentina en la Facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, que será puesto en marcha este lunes 6 de Junio, con intenciones de que sea el primero de un conjunto, y destacando que el próximo desafío será producir esto a gran escala.