Como se veía venir, no hubo acuerdo entre el Gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) sobre los fondos coparticipables para el funcionamiento de la policía porteña y será la Corte Suprema la que tome una decisión sobre los planteos que llevó allí la administración de Horacio Rodríguez Larreta. El disparador de la demanda, que data de septiembre de 2020, fue la reducción por decisión del gobierno de Alberto Fernández del 3,5 al 2,3 por ciento de los fondos que recibe el gobierno porteño para seguridad y que Mauricio Macri había triplicado en 2016 a través de un decreto con el argumento, que tampoco fue explicitado de entrada, del traspaso de la Policía Federal. «Lamentamos que las autoridades de la Ciudad crean estar por encima de la ley y pretendan mantener privilegios», dijo el ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro tras definirse el desenlace. Poco antes se conoció la carta de 17 gobernadores que plantearon que la CABA «pretende fondos que no le corresponden», que las provincias son discriminadas, y que les preocupa la «injerencia indebida de la Corte Suprema» en este tema. Piden ser admitidos como «amicus curiae» (amigos del tribunal).

La palabra suprema

En marzo, los supremos les dieron un ultimátum a ambos gobiernos para que intentaran ponerse de acuerdo en una salida, pero pareciera que la Ciudad apuesta a que la Corte defina con una sentencia. «Durante los 7 encuentros mantenidos desde marzo mostramos predisposición y propuestas superadoras para alcanzar un acuerdo justo en el reparto de  los recursos con el resto de las provincias y cumpliendo con el el artículo 2 de la Ley 27.606. La ciudad rechazó esas propuestas», advirtió De Pedro. También subrayó que el 5 da mayo se conoció un informe de la Comisión Federal de Impuestos que muestra que la transferencia que correspondía al año 2021 debía ser de 43 mil millones de pesos, que fue el monto que tuvo en cuenta el gobierno para su última propuesta. La Ciudad pedía 112 mil millones. 

«Los recursos que están pidiendo superan a los de la Policía Federal en todo el territorio, que es de 70.000 millones de pesos para 32.000 agentes. En la Ciudad tienen 19.000 agentes y nadie explica cómo llegan al número de 112 mil millones», dijo Silvina Batakis, secretaria de provincias del Ministerio del Interior, en diálogo con la AM750.  «Ellos esperan con esos recursos financiar parte de la campaña presidencial», alertó. Recordó que Macri fue quien por primera vez en la historia modificó el criterio de la coparticipación, que lo hizo por decreto, y además sin aclarar que el motivo por el cual elevaba los fondos coparticipables de la CABA a 3,75 (luego los redujo a 3,50) era el traspaso de la Policía Federal, algo que se especificó mucho después. Batakis remarcó también que «todos los recursos que se destinan a una jurisdicción se dejan de adjudicar a otra». 

La respuesta del jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, fue esta: «No podemos renunciar a los recursos que son necesarios para las seguridad de los ciudadanos en Buenos Aires». A su entender «el traspaso (de la policía) se hizo cumpliendo con todas las normas que establece la Constitución Nacional y con mucha rigurosidad para el cálculo de esos montos». «Acá no se afectó ningún fondo coparticipable destinado a las provincias. Las provincias no se vieron afectadas ni en un peso. Si nos sacaron plata de una necesidad urgente y fundamental como era la seguridad, teníamos que compensarla con otra. Si íbamos a hacer un paso bajo nivel podía esperar un poco más que la seguridad», ejemplificó. Miguel fue uno de los presentes en la reunión de este martes junto con su ministro de Hacienda Martín Mura, donde también estuvieron Batakis, por el gobierno nacional, y algunos técnicos. Esta vez la reunión fue breve. 

Según el Gobierno nacional, uno de los aspectos que la CABA no incluye en sus cálculos es que Nación siguió pagando los salarios de la policía una vez ya transferida la fuerza y que adeuda devoluciones. Ante la Corte los especialistas del Ministerio del Interior y de la Procuración del  Tesoro mostraron también que la Ciudad hacía cálculos absurdos como incluir ítems que nada tienen que ver con la seguridad, como el Registro Civil.

Los supremos, como es habitual, no tienen plazos para resolver. En otras causas donde se discutieron cuestiones vinculadas a la coparticipación se tomaron años, como ocurrió con el reclamo por la detracción del 15% de la masa de impuestos coparticipables que la Nación les quitaba a las provincias para financiara a la ANSES por una acuerdo federal de 1992. Cuando terminaba el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner declaró esa quita inconstitucional (en beneficio de San Luis, Santa Fe y Córdoba), un legado con el que en un comienzo tuvo que lidiar el gobierno de Mauricio Macri aunque todavía el año pasado seguía incumplido en algunos casos, como Santa Fe, para cuya ejecución la Corte sacó otra sentencia. Pero hay que ver desde qué ángulo encaran el tema los supremos esta vez la cuestión, ya que la ciudad insiste en ser tratada como una provincia, y el tribunal ya en otra ocasión, cuando se discutía la presencialidad en las aulas por la pandemia, le dio la razón. 

La queja de las provincias

A la mañana temprano de este miércoles, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, anunció en su cuenta de Twitter, que 17 gobernadores había firmado un documento al que titularon «El federalismo no se negocia». Pusieron por escrito parte  y más de lo que ya habían expresado en marzo. Estos son los ejes que plantean: 

* Hablan de una «profunda preocupación por la injerencia indebida por parte de la Corte Suprema» en el caso donde la CABA busca «la restitución en el monto de liquidación de recursos que no le corresponden». Dicen que esperan un fallo «con preocupación» y que pedirán ser admitidos como «amicus curiae», esa figura que permite intervenir en un expediente a interesados vinculados con la temática en debate.

* «No existe razón alguna para pretender modificar la transferencia de recursos alterando el plexo normativo constitucional precisamente de parte de aquellos que deberían ser sus celosos custodios», advierten. 

* Señalan que la Ciudad no puede ser equiparada una provincia. «Las provincias son preexistentes a la Nación y nuestra constitución se funda en pactos preexistentes», marcan. 

* «Nuestras provincias han perdido aproximadamente 500.000 millones de pesos y padecemos la concentración del 28 % del gasto público territorial del presupuesto nacional en la CABA. Las provincias argentinas estamos cansadas de la discriminación centralista. Recibimos los menores subsidios por la energía que consumimos, por el transporte que nuestros usuarios utilizan. Pagamos el combustible más caro. Nos hacemos cargo de nuestras fuerzas de seguridad y destinamos parte de nuestros escasos recursos para afrontar erogaciones que el privilegio centralista dispone», se quejan. 

* Además de pedir intervenir en este expediente anuncian que presentarán «todas las acciones judiciales complementarias» que decretos que «afectan la disponibilidad» de sus recursos. 

* «El federalismo no se negocia» es una frase que le dedican a los supremos que, además, suelen decir que tiene un criterio federalista. 

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/421247-el-gobierno-nacional-y-el-porteno-no-llegaron-a-un-acuerdo-y