El gobierno avanzó muy fuerte en la negociación con los gremios aeronáuticos y está muy cerca de un acuerdo
para ponerle fin al conflicto en Aerolíneas Argentinas.
De acuerdo a información desde ambos lados, esta madrugada se llegó a un principio de acuerdo por la cuestión salarial y también para eliminar algunos de los «privilegios» que denunciaba el gobierno.
La reunión comenzó a las 15 horas del martes y se extendió hasta pasadas las 4 de la madrugada del miércoles, lo que revela que el acuerdo no fue nada fácil. La negociación había comenzado el viernes y continuado el lunes.
Como contó LPO, la principal traba era la discusión con el gremio de los pilotos que conduce
Pablo Biró, el más duro en la discusión. Pero finalmente la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) cedió varios puntos y accedió a firmar las actas.
Antes lo habían hecho la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que lidera Edgardo Llano, y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que conduce Juan Pablo Brey. Ahora, resta que las asambleas de los sindicatos aprueben lo acordado.
Aunque no trascendieron los detalles del acuerdo, los gremios habrían cedido y aceptado cambiar algunos puntos de los convenios que eran cuestionados por el gobierno.
Los beneficios cuestionados por la Rosada son los pasajes gratuitos o con fuertes descuentos en clase ejecutiva para los empleados y sus familiares, el tiempo de descanso en los vuelos internacionales o la computación como trabajado del tiempo de viaje desde sus casas.
En cuanto a lo salarial, el gremio de pilotos APLA habría aceptado un un aumento del 16% para el semestre junio-noviembre.
Esa cifra en principio está por debajo de la pauta del 11,8% para el período junio-agosto que la empresa ofrecía y que había sido firmado por los gremios APTA y UPSA. La diferencia es que los pilotos acordaron un mecanismo de incentivos por productividad, lo que les permitiría ganar más a medida que aumenten las horas de vuelo.
De esta forma, los gremios seguirían sin realizar medidas de fuerza y se cerraría un conflicto que tuvo innumerables inconvenientes. Aerolíneas se aseguraría llegar al verano -temporada alta de venta de pasajes- sin la amenaza de dejar a los pasajeros varados. En principio esto también aleja la amenaza del gobierno de iniciar un procedimiento preventivo de crisis para cerrar la empresa, la opción elegida ante las dificultades para privatizarla.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com