Christian Zurita, el reemplazante del asesinado candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, aseguró que ultima los detalles para abandonar el país por razones de seguridad. Zurita, un periodista que en la primera vuelta de los comicios presidenciales había alcanzado el tercer lugar con el 16,37 por ciento de los votos, explicó en una entrevista con la cadena Ecuavisa que la presión y el peligro al que están sometidos tanto él como su familia son «enormes».
«Las condiciones establecen que tengo que vivir con un chaleco (antibalas) y en las salidas abiertas con casco», lamentó Zurita, quien resaltó que una vez que termine de cumplir con sus responsabilidades, como liderar el trabajo de los asambleístas electos o publicar un libro que empezó a escribir junto a Villavicencio, abandonará el país. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó el pasado 20 de agosto medidas cautelares ante «un ataque a la sede central de la campaña, la presencia de criminales en motocicletas frente a uno de los locales de campaña, robos selectivos y misteriosos» y «mensajes amenazantes», entre otros.
Sobre la repetición de las elecciones de legisladores en el exterior debido a los problemas con el voto electrónico, Zurita consideró que el Consejo Nacional Electoral está cometiendo «un abuso a los principios de causalidad, de seguridad jurídica, de legitimidad y de legalidad con respecto a la votación en el exterior». Para el periodista «los únicos beneficiarios aquí serían los dos movimientos que terminan de finalistas», en referencia a la Revolución Ciudadana, que lleva como candidata a Luisa González, y a la Alianza Democrática Nacional, del empresario Daniel Noboa, que se medirán en la segunda vuelta del 15 de octubre. Ambos candidatos sacaron un 33,61 por ciento y un 23,47 por ciento de los votos respectivamente.
Un crimen que sacudió el tablero
De acuerdo a Pablo Iturralde, dirigente de la Asamblea Nacional Ciudadana, el asesinato de Villavicencio «cambió drásticamente el escenario y las tendencias electorales, producto de la campaña sucia levantada en redes sociales y los grandes medios privados, acusando directamente a la Revolución Ciudadana o creando el encuadre político en este mismo sentido». Iturralde explicó a Página/12 que «los primeros días provocaron un bajón de más de 10 puntos de Luisa (González) y se volvió a incrementar el voto indeciso por sobre los 40 puntos, prácticamente a una semana de las elecciones», lo que impidió que el correísmo ganara en primera vuelta.
También se produjo el crecimiento del Movimiento Construye de Villavicencio «como resultado del sentimiento de conmiseración de sectores ciudadanos ante la muerte, que se ve expresado sobre todo en la cantidad de votos para asambleístas», resaltó Iturralde desde Quito. Zurita adelantó que, desde la coalición que lo llevó como candidato a la presidencia, no harán campaña por ninguno de los dos candidatos en la segunda vuelta y darán libertad de acción a sus votantes. De todos modos, es sabido que el voto que acompañó a Zurita en la primera instancia electoral es fundamentalmente anticorreísta.
Zurita tiene a sus espaldas una larga carrera, primero como periodista de Revista Vistazo, jefe de Investigación del Noticiero 24 horas o como redactor especial del diario El Universo en temas de corrupción, crimen organizado y narcotráfico. También fue miembro del equipo internacional de periodistas que destapó el caso Lava Jato, uno de los mayores escándalos políticos y financieros de la historia reciente de Brasil.
En el atentado contra Villavicencio participaron presuntamente un grupo de siete sicarios colombianos, de los cuales uno falleció supuestamente por las heridas sufridas en el intercambio de disparos con el personal de seguridad que custodiaba al candidato. Otros seis fueron detenidos y se encuentran actualmente en prisión provisional.
Se desconoce todavía al autor intelectual del asesinato, si bien en los días previos Villavicencio había denunciado amenazas de muerte que procedían presuntamente de Adolfo Macías «Fito», el líder de Los Choneros, una de las bandas criminales que opera en Ecuador. Este crimen, que tanto González como Noboa prometieron investigar en caso de ser electos, constituye un claro ejemplo de la grave crisis de seguridad que vive el país, que supo ser uno de los más seguros de América latina.
Asfixiado por la violencia del narcotráfico, Ecuador encara un aumento de los homicidios, las extorsiones, los secuestros y el narcotráfico. El año pasado Ecuador alcanzó un récord de 26 homicidios cada 100 mil habitantes, una cifra superior a la de México (25), Colombia (24) y Brasil (23), según cifras oficiales. Ecuador decomisó en 2021 el récord anual de 210 toneladas de droga. Al año siguiente sumaron 201 toneladas.
El presidente Guillermo Lasso aseguró días atrás que los candidatos que disputarán el balotaje por la presidencia de Ecuador tendrán protección de las fuerzas armadas. En la segunda vuelta se enfrentarán nuevamente dos modelos claros de país: la izquierda representada por González, heredera política del expresidente Rafael Correa, y la derecha con el empresario Noboa, hijo del excandidato presidencial en cinco oportunidades, Álvaro Noboa.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/583307-el-excandidato-presidencial-christian-zurita-dejara-ecuador-