El Banco Nación ascenderá al funcionario que facilitó el millonario negocio de Mauricio Macri y de Carlos Tévez con los parques Eólicos.
Durante la presidencia de Macri, el Nación aprobó en tiempo récord el traspaso de los parques eólicos de Isolux a empresas de la familia Macri y Carlos Tévez. La entidad se tomó menos de 24 horas para dar el visto bueno que le terminaría reportando a los compradores una ganancia de más de 70 millones de dólares en un año.
Según pudo saber LPO, fue Enrique Szewach, vicepresidente del Nación durante la gestión de Carlos Melconián, quien ordenó avanzar con la operación. Quién la instrumentó fue Eduardo Albanese, que este viernes será ascendido a Subgerente de Finanzas.
La gestión de Albanese fue clave para que tras sólo un día de análisis, el Nación preparara el despacho para que fuera votado por el directorio.
El Nación era el mayor tenedor de bonos del Parque Eólico Loma Blanca. Había creado un fideicomiso para la construcción del parque eólico y ese fideicomiso estaba desde 2011 en su cartera de inversiones.
En 2016 Isolux entró en una crisis financiera y comenzó a liquidar sus activos. Uno de los principales era Loma Blanca, que para esa época ya estaba produciendo energía. El estado argentino compraba los Megawatts que producía el parque eólico y los VRD de Loma Blanca eran la mejor inversión que el Banco Nación tenía en su cartera con una valuación de 73 millones de dólares.
Al parecer, era tanto el apuro que tenía el Nación en aprobar el traspaso de acciones a la familia Macri, que ni siquiera esperó que la Comisión Nacional de Valores diera el visto bueno, algo que aún no había ocurrido en 2021.
«Isolux era una empresa que tenía experiencia en el rubro y le traspasa las acciones a otra empresa ‘de carpeta’ creada por un contador. El negocio energético es muy complejo y el banco debería haber evaluado la capacidad de gestión de los nuevos accionistas, porque ellos iban a tener que devolver el préstamo», explicó a LPO una fuente que sigue de cerca la causa.
La entidad volvió a dar el sí cuando las empresas de Macri y Tévez traspasaron las acciones a Genneia, que finalmente se quedó con el proyecto. Los papeles en poder del banco tenían una valuación de 73 millones de dólares cuando las acciones pasaron de manos.
Según investigó el diario Perfil, después de varias triangulaciones, los parques eólicos y solares terminaron en poder de la compañía china Goldwind, fabricante de molinos de viento, y de Genneia, manejada por Darío Lizzano. El pase de manos se hizo en tan solo un año y le reportó a la familia Macri y a Tévez una ganancia de 70 millones de dólares, de los cuáles el Apache se quedó con 17 millones y Guillermo Barros Schelotto con otros 700 mil dólares. Ambos giraron sus dividendos a bancos de Estados Unidos.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com