Desde Río de Janeiro
El asesinato de tres médicos a manos de un grupo de sicarios en una playa de Rio de Janeiro frecuentada por ricos y famosos el jueves pasado causó conmoción en Brasil . Y dejó dudas sobre la llamativa celeridad con que la policía local, de conocida filiación bolsonarista, atribuyó el atentado a una organización delictiva que habría atacado por error al grupo de traumatólogos llegado a la ciudad para un congreso internacional de la especialidad. Esa versión del triple homicidio no fue refrendada por el gobierno nacional ni por los familiares de una de las víctimas, Diego Ralf Bomfim, hermano de la diputada de izquierda Sâmia Bomfim.
LULA,CAUTELOSO
Hasta el momento el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se limitó a expresar «indignación» por la masacre y manifestó su «solidaridad» con Sâmia Bomfim.
Bomfim y su esposo, el también diputado Glauber Braga, ambos del Partido Socialismo y Libertad (Psol) han utilizado sus bancas para responsabilizar a Jair Bolsonaro en el golpe fallido del 8 de enero tanto como para denunciar los crímenes cometidos por la policía de Río y la complicidad de ésta con las «milicias» paramilitares.
El gobierno evitó afirmar que el atentado tuvo una motivación política pero dejó claro, a través del Secretario de Seguridad Pública, Tadeu Alencar , que esa hipótesis «no puede ser excluida». En un mensaje dirigido implícitamente a la policía de Río, Alencar recomendó que las investigaciones se realicen con «prudencia» sin formular conclusiones basadas «en indicios». Aunque el funcionario del gobierno nacional evitó cuestionar a las fuerzas de seguridad de Río: sus dichos demostraron divergencias frente a las apresuradas conclusiones.
Desde el Palacio de Alvorada donde permanece alojado tras una cirugía en la cadera, Lula analizó la masacre ocurrida el jueves a la madrugada en un bar de la playa de Barra da Tijuca, con el ministro de Justicia y Seguridad Pública , Flávio Dino.
El viernes después de la conversación con el presidente y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Dino confirmó que la Policía Federal va a seguir de cerca las novedades que surjan sobre el triple homicidio, como ya lo hizo en otro caso de extraordinaria repercusión política: el asesinato de la concejala Marielle Franco cuyos dos autores materiales son dos policías jubilados integrantes de las «milicias».
PREMURA
El viernes, cuando aún no habían finalizado algunas ceremonias fúnebres de los tres médicos ejecutados y un cuarto, herido en el mismo ataque, permanecía en observación después de una operación , en Río el comisario Renato Torres do Nascimento daba por «cerradas» las investigaciones del caso.
El jefe del departamento de investigaciones provincial, Torres do Nascimento declaró «no restan dudas de que los atacantes mataron por engaño» a los médicos creyendo que entre ellos se encontraba un «miliciano» que estaría jurado de muerte por una gavilla rival.
Esa conclusión se basa en conversaciones telefónicas de los supuestos culpables de la masacre. Los presuntos asesinos, nadie probó que lo fueran, jamás serán interrogados ya que el viernes aparecieron asesinados en el interior de dos automóviles.
Poco después de anunciado del «esclarecimiento» del caso y eliminada la hipótesis de que fue un atentado político para intimidar a la diputada Bomfim, el gobernador de Río, Claudio Castro, declaró estar conforme con las conclusiones. Castro fue reelecto gobernador en 2022 con el respaldo de su padrino político: Jair Bolsonaro.
BARRA DA TIJUCA
Ubicada en la zona oeste de Rio, Barra da Tijuca es uno de los barrios más prósperos de la ciudad, aunque sin el abolengo de los tradicionales Ipanema y Copacabana.
Frente a sus playas se encuentran algunos hoteles carísimos, como el Windsor, donde se alojaban los médicos ejecutados mientras tomaban unas cerveza por un grupo de matadores munidos de armas 9 mm. El Windsor suele ser visitado por artistas de renombre y recibe eventos organizados por la millonaria Confederación Brasileña de Fútbol.
En esa misma zona del oeste de la ciudad se encuentra el barrio privado «Vivendas da Barra» donde residió Bolsonaro durante años, antes de mudarse a Brasilia en 2019 para asumir la presidencia.
Cuando vivía en el barrio cerrado solía conversar con su vecino, el policía retirado y miliciano Ronnie Lessa. Su hijo menor, Jair Renan, habría tenido un romance con la hija del matador, contó alguna vez el exmandatario.
Los conocedores del hampa consideran a Lessa como uno de los sicarios mejor pagos de la «Cidade Maravilhosa» además de traficante de armas. Lessa está preso en una cárcel de máxima seguridad federal por ser el autor material del asesinato con cinco tiros en la cabeza de Marielle Franco, en 2018.
Gracias a sus bien pagas actividades ilegales Lessa se instaló en «Vivendas da Barra» donde el miércoles 14 de marzo del 2018 se reunió con su cómplice, Elcio Queiroz, antes de perpetrar el crimen contra la joven dirigente social y concejala Franco, del Psol, el mismo partido de la diputada Sâmia Bomfim cuyo hermano murió el jueves.
Las investigaciones sobre el asesinato de Franco estuvieron poco menos que congeladas entre 2019 y 2022, debido a la inoperancia de la policía y la Fiscalía de Río, ambas supeditadas a la voluntad del entonces presidente Bolsonaro. Además, durante su mandato, y con la complicidad del entonces mininstro de Justicia y exjuez Sergio Moro, Bolsonaro ordenó la remoción y designación de superintendentes de la Polícía Federal en Río.
En rigor el líder de la ultraderecha y principal rival político de Lula no perdió peso enla zona tras el fin de su mandato, ya que sigue influyendo en la gobernación de Río, la policía estadual y seguramente en las filas milicianas.
Las averiguaciones sobre la ejecución de Franco avanzaron considerablemente en 2023 luego de la asunción del petista Lula cuando se determinó la «colaboración» de la Policía Federal con la impasible policía de Rio. Esa misma fuerza de seguridad provincial que este viernes dio por resuelto el triple asesinato de los médicos en un bar frente a la playa ocurrido el jueves.
DIPUTADA PIDE INFORMACIONES
El viernes a la noche luego del velorio de su hermano , el médico Ralf, la diputada Bomfim anunció que exigirá informaciones sobre las pesquisas llevadas a cabo en Río.
«Queremos seguir de cerca» el caso y tener acceso a las «líneas de investigación» declaró la legisladora. Aunque no cuestionó las conclusiones presentadas por el comisario carioca Torres do Nascimento.
Las tesis esgrimidas por comisario sí fueron objetadas por otro dirigente del Psol, el diputado Chico Alencar.
«Es poco plausible que (sicarios) se hayan equivocado de persona, ellos son profesionales y Barra da Tijuca es un barrio monitoreado» lo que lleva a pensar que contaban con alguna complicidad de las autoridades. Al fin de cuentas muchos milicianos son policías, recordó el Alencar.
«Estamos frente a una tragedia que debe ser investigada a fondo y con serenidad, el estado de Río se convirtió en una provincia miliciana», finalizó.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/596002-dudas-sobre-el-triple-crimen-de-los-medicos