El escándalo que desató el interbloque de Juntos por el Cambio para hacer caer la sesión del primero de diciembre y bloquear la ratificación de Cecilia Moreau al frente de la Cámara de Diputados podría paralizar el cuerpo legislativo en lo que queda del año. El oficialista Frente de Todos tiene aun en carpeta una agenda de temas pendientes en los que intentará avanzar: la ley de agroindustria, la creación de 7 universidades nacionales, la moratoria con un sistema de cancelación de deudas para acceder a la jubilación y el blanqueo de activos no declarados en el exterior que propuso el ministro de Economía, Sergio Massa, luego de firmar el acuerdo de cooperación fiscal con Estados Unidos. Sin embargo, las negociaciones se estancan debido a que referentes de los bloques que integran la alianza opositora (diez en total) difieren sobre los temas que podrían acordar y desechan otros según sus propios posicionamientos políticos. A partir del lunes, el oficialismo comenzará una nueva ronda de consultas para intentar destrabar la situación en medio de un panorama por demás complejo.

La frustrada última sesión de la Cámara baja tensó al extremo la relación entre oficialismo y oposición. El escándalo desatado en el recinto por los diputados de la alianza macrista, con golpes, gritos, insultos y hasta los gestos obscenos por parte del jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, contra la presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau, terminó por voltear la sesión. Y ahora podría paralizar la Cámara baja por lo que queda de la prórroga de sesiones ordinarias hasta fin de año.

La indignación del interbloque macrista iba dirigida a Moreau, luego que la presidenta de la Cámara apelara el fallo judicial (que en sintonía con la Corte Suprema) cuestiona la división de bloques e invalidaba la designación de diputada radical Roxana Reyes al Consejo de la Magistratura. En su apelación, Moreau rechazó la intromisión judicial en el Poder Legislativo y ratificó la voluntad del cuerpo y de todos los representantes designados. Pero la apelación frenó la asunción de los cargos y JpC enfureció ante la posibilidad de tener mayoría en el Consejo mientras la Corte frena la designación del oficialista Martín Doñate con los mismos argumentos.

Ahora, el oficialismo busca bajarle los decibeles a la confrontación en un intento de lograr consensos mínimos para sesionar. Los principales referentes parlamentarios del FdT emprenderán a partir del lunes próximo una nueva ronda de consultas con la oposición para no paralizar la Cámara baja.

Algo que parece en principio difícil. La disparidad de criterios expuestos por los distintos bloques de JpC es por ahora el principal escollo. Algunos de ellos, vinculados a la actividad agropecuaria están dispuestos a tratar la ley de fomento de la agroindustria, pero bloquean otros puntos de la agenda oficialista. Otros, están dispuestos a tratar solo algunas de las creaciones de las siete universidades nacionales propuestas por el FdT. La moratoria previsional podría reunir mayor consenso, pero tampoco está garantizado su tratamiento.

Tampoco queda mucho tiempo por delante para poder sesionar. Una posibilidad podría ser la semana próxima y la última alternativa es la semana antes de la Navidad. La prórroga de las sesiones ordinarias culmina a fin de año.

En tanto, también quedarán en el tintero otra serie de proyectos e iniciativas en los que tampoco se alcanzaron acuerdos a lo largo del año legislativo, por la paridad de fuerzas en Diputados. Entre ellos la ley de Humedales, que perderá nuevamente estado parlamentario, como la Ley de Humedales, la Renta Inesperada, la Ley de Alquileres o, incluso, la reforma del Consejo de la Magistratura.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/506722-diputados-el-oficialismo-intentara-alcanzar-consensos-para-s