“Como lo dije el 2 de diciembre de 2019, al comienzo de este juicio, la sentencia está escrita. Lo que no sabía es que está tan mal escrita y que la acusación fue una serie de mentiras e incluso de hechos que no existieron”.  Fue uno de los conceptos esenciales de Cristina Fernández de Kirchner al hacer uso de lo que llaman “las últimas palabras” en el juicio por las rutas de Santa Cruz. La vicepresidenta eligió este enfoque global, político, porque las defensas ya habían contestado todas las acusaciones. Aun así, CFK, instantes después, dio a conocer Las 20 mentiras de la causa Vialidad que fueron expuestas con tanta solidez por las defensas que los fiscales Luciani y Sergio Mola ni siquiera optaron por responder. El Tribunal Oral Federal número 2 fijó audiencias para el lunes y martes que viene. En este último día, el martes 6 de diciembre, se dará a conocer el veredicto.

Ese martes, los jueces del TOF número 2 leerán la sentencia después de una breve audiencia en la que diría sus últimas palabras Juan Carlos Villafañe, expresidente de Vialidad Provincial de Santa Cruz. Los medios aliados a Juntos por el Cambio ya adelantaron que Cristina será condenada a una pena de alrededor de seis años de prisión, no por asociación ilícita, sino por fraude al estado

En el juicio -seguido en todas las audiencias por Página|12– , ambas acusaciones sufrieron una auténtica paliza. Empezando por el hecho incontrovertible de que todas las obras se hicieron, era falso que hubiera alguna ruta que no conducía a ningún lado y que no se pagó nada que no se hubiera construido. Eso fue certificado por dos auditorías, ambas encargadas por el macrismo. O sea, no pudieron acreditar ningún perjuicio para el estado. 

Respecto de la asociación ilícita, además de que el delito fue plantado para agrandar la pena, no hubo un solo testigo en tres años y medio que dijera que recibió un llamado, que le dieron una instrucción o cualquier maniobra para favorecer a Lázaro Báez. Las licitaciones se hicieron en Santa Cruz, igual que las adjudicaciones y el control de las obras, de manera que las autoridades nacionales -entre ellas Cristina- no tuvieron participación directa. Al haber comunicaciones sólo atribuibles a las funciones de gobierno, CFK señaló: “Quieren calificar de asociación ilícita a un gobierno votado por los argentinos».

Un veredicto y después

En la lectura del fallo, el martes próximo, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso, fijarán la fecha en la que se darán a conocer los fundamentos de la sentencia. Seguramente será en febrero o marzo. Después, las defensas -si hay condenas- podrán apelar a la Cámara de Casación y en última instancia a la Corte Suprema. Todo el trayecto es un campo minado de magistrados aliados a Juntos por el Cambio. En cualquier caso, la resolución recién quedará firme en uno o dos años, como mínimo, aunque tratándose de CFK como acusada -no como víctima- siempre podrían apurarse. La lógica indica que la vicepresidenta podrá ser candidata en 2023 si así lo desea. El antecedente más conocido es el de Carlos Menem, que aún condenado en la causa del contrabando de armas a Croacia y Ecuador, con la condena confirmada por la Casación, se postuló a senador y obtuvo la banca.

A solas ante el pelotón

Cristina no recurrió a ninguna convocatoria para confrontar con los jueces que estaban presencialmente en Comodoro Py y a los fiscales conectados desde sus oficinas. No apuntó a los magistrados por su relación con la oposición, no mencionó que Giménez Uriburu jugó al fútbol en la quinta de Mauricio Macri, pero reiteró que “no son un tribunal, sino un pelotón de fusilamiento”. Insistió -como lo viene afirmando desde el inicio del juicio- en que la condena ya está firmada

Pero en los 20 minutos de sus últimas palabras, se concentró en los fiscales Luciani y Mola: “La increíble diatriba, porque no se le puede llamar alegato a los 20 días que los fiscales Luciani y Mola dedicaron a injuriar, agraviar, denostar y actuar, no conforme a derecho, sino tal cual un editorial de Clarín o La Nación. Durante 20 días inventaron hechos, ocultaron otros hechos, tergiversaron, mintieron. Y ese 22 de agosto termina el alegato y empieza a agolparse gente frente a mi casa que, finalmente, el 1 de septiembre, aparece una persona, acompañado por una mujer, dispara o intenta disparar. Disparó, lo que pasa que el tiro no salió. Doce días después, Clarín tituló ‘La bala que no salió y el fallo que sí saldrá’. Miren la identificación con fusilamiento y esta causa”.

Habrá que ver si CFK realiza alguna convocatoria para el día del fallo o para los días posteriores. Numerosos referentes del Frente de Todos le vienen insistiendo con que se realice algún tipo de movilización de respaldo a ella y, al mismo tiempo, de repudio a la persecución judicial.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/502824-de-fusilamientos-las-palabras-finales-de-cristina-y-el-vered