Desde El Calafate

La ciudad de El Calafate está tapada de nieve y aunque son algo más de las cinco de la tarde, el termómetro se empecina en marcar siete grados bajo cero. Sin embargo, eso no evitó que una muchedumbre se agolpara en el Cine Teatro Municipal que Cristina Fernández de Kirchner llegaba para inaugurarlo. Adentro, en la sala había 350 personas que ocuparon sus butacas. Ahí el clima era más agradable, mucho más templado, tal vez como la relación con el presidente Alberto Fernández con el que retomó el diálogo. Durante su esperado discurso la vicepresidenta dijo que «es importante que en la Argentina dejemos de discutir personas y comencemos a discutir las políticas». También se permitió alguna broma como cuando dijo que «no vengo a revolear ningún ministro», pero al igual que diputado Máximo Kirchner, ella también le apuntó al extitular de la cartera de Economía, Martín Guzmán, cuando dijo que su renuncia por Twitter: «Fue un inmenso acto de irresponsabilidad política y también un acto de desestabilización institucional. Hasta me parece un gesto de inmensa ingratitud personal hacia el propio Presidente», afirmó.

Pero la referencia a Guzmán no se quedó en una crítica punzante hacia su persona sino que, a modo de prueba del mejoramiento de la relación con Alberto Fernández, la vicepresidenta indicó que fue gesto «de inmensa ingratitud personal hacia el propio
Presidente», dijo y agregó que «yo no oculto las diferencias. Este presidente había bancado a
ese ministro de Economía como a nadie, enfrentándose inclusive con sus
propias fuerzas de la coalición. ¿Se merecía eso?”, se preguntó antes de afirmar que lo de Guzmán no era otra cosa que un acto de “irresponsabilidad política” y de “desestabilización institucional”.

Luego la vicepresidenta volvió sobre un tema que le preocupa: la economía bimonetaria. Sobre ésto recordó algo que viene mencionando desde el 2017. «Si no les dejás sacar los dólares que quieren del país se comportan como adictos. Dicen: ‘lo voy a sacar por las buenas o malas y cuando dicen por las malas estalla el país'», opinó acerca de la presión que ejercen los especuladores financieros. «Sobre esto hay que ponerse de acuerdo. Por más que el año que viene gane Mandraque el Mago y su amiga Lorna, no va a haber solución para este problema estructural que constituye la economía bimonetaria«, puntualizó.

Ni el frío exterior ni lo templado del cine impidió que CFK eluda el tema de los programas sociales. Se trata de un tema que ella misma instaló durante su discurso en la CTA, hace dos semanas cuando cuestionó la tercerización de esas políticas públicas. En ese contexto, aprovechó la presencia de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, que supo ser ministra de Desarrollo Social de Néstor Kirchner. “Al mes de asumir en su cargo, acompañando a su hermano en el año 2003, Alicia recibió dos millones de planes Jefas y Jefes de Hogar transferidos por el entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada y, a partir de allí se comenzó a desarrollar una política». «Las políticas no se desarrollan solo en el Ministerio de Desarrollo Social sino también en el Ministerio de Economía», aclaró y dijo: «En 2015, cuando terminábamos el gobierno, de aquellos dos millones planes que recibió apenas quedaba un diez por ciento», dijo y la platea la aplaudió.

La vicepresidenta fue la principal oradora de la jornada y estuvo acompañada por la gobernadora de la provincia, por el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y por el intendente de la ciudad, Javier Belloni. Los convocó la inauguración del primer cine que tendrá la ciudad de El Calafate, un acontecimiento que generó mucha emoción entre los habitantes de la ciudad, que fueron con banderas y bombos a recibir a CFK a las puertas del nuevo edificio. Ni el intenso frío y mucho menos la copiosa nevada los detuvo. Durante el acto también se firmaron convenios con universidades nacionales para dictar carreras y tecnicaturas en el Centro de Universidades Nacionales de El Calafate.

Antes de ingresar a la sala, que estaba colmada en su capacidad –unas 350 personas–, la expresidenta recorrió una muestra de artistas locales que había en el edificio y hasta tuvo tiempo de sacarse una foto saliendo de su casa con el fondo nevado. Había llegado a la ciudad la noche anterior y se quedará hasta el domingo. Tras el discurso, saludó a la militancia y se reunió con Alicia Kirchner a cenar, como es costumbre cada vez que comparten un acto.

En otro tramo de su discurso, CFK indicó que «se pueden hacer políticas mejores, no porque soñemos con una utopía sino porque las hemos hecho. Hace años que en este país estamos discutiendo personas y no políticas y, si es difícil ponerse de acuerdo en las políticas, es casi imposible si situamos la discusión en las personas». En esa línea, la vicepresidenta destacó los números de la economía que su gobierno dejó en 2015 y que fueron reflejados en un informe de la UIA. En ese contexto felicitó al ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, por su discurso el jueves frente a empresarios en el CICYP. «Son datos, números. Eso es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar los argentinos, la dirigencia política y también las sindicales: a no hablar por la cara que más me gusta o más me conviene sino a hablar sobre números concretos».

CFK no solo retomó este viernes lo que dijo en sus discursos de la CTA y en Ensenada, sino también lo que dijo en el acto por los 100 años de YPF, que se realizó en Tecnópolis el 3 de junio pasado. Mencionó a su presidente, Pablo González, que estaba en las primeras filas de la sala y dijo: «Hoy se acaba de abrir la licitación del gasoducto Néstor Kirchner. Clarín dice que Techint acaba de comprar por 460 millones de dólares una fábrica de caños en Luisiana, EE.UU., casi la mitad de los 200 millones de dólares que les dimos nosotros», dijo. «Yo quiero ayudar, pero eso no es callarse la boca y esconder la mugre debajo de la alfombra. Se ayuda diciendo la verdad y si estoy equivocada, que me convenzan de lo contrario. A mi con argumentos y razones me llevan a cualquier lado, pero a las trompadas y cachetadas no».

Esto le sirvió de pie para hablar de la situación que atraviesa el mundo por la guerra desatada entre Rusia y Ucrania. «La patria, el país merece una discusión en serio de los problemas que tenemos los argentinos en un mundo donde todo tiende a agravarse. Afuera uno mira y ¡Dios mío! Me da la misma sensación que cuando nevaba acá en Santa Cruz. Abrías la puerta y entraba el frío, la nieve y eso te obligaba a cerrar». «No voy a renunciar a mis ideas y no le voy a pedir a nadie que renuncie a las de ellos, pero tenemos que encontrar un punto de coincidencia común porque sino no va a haber Argentina para nadie», dijo.

Más temprano, CFK había hecho mención al programa Previaje que mencionó el intendente de la localidad. Aprovechó ese tema para relacionarlo con la especulación que realizan algunos empresarios al incrementar los precios y, por lo tanto, avivar la inflación. En ese sentido, indicó que el gobierno debería establecer políticas de precios con las Cámaras del sector turístico para «aprovechar» la inversión del sector público. «Lo que sí creo es que el gobierno debería convocar a la cámara hotelera y a la cámara gastronómica para coordinar políticas de precios, porque este sector es uno de los que más ha contribuido junto con textiles y otros, a la conformación de índice inflacionario», dijo y agregó punzante: «El que no quiera acordar precios no debería estar adherido al programa PreViaje. Se puede hacer y se debe hacer una política que contribuya al sostenimiento de la macroeconomía».

Para cerrar, la vicepresidenta resaltó: «sin rencores, pero con muchas ideas y mucha esperanza debemos autoconvocarnos. No para violencia, como otros, sino para la construcción de una Argentina en paz». Según confirman desde su entorno, la vicepresidenta continuará con estas charlas por distintas provincias del país, posiblemente todas las semanas. Para este sábado, en tanto, se esperan las palabras del presidente Alberto Fernández en Tucumán. Allí estará también el representante de la tercer pata del Frente de Todos, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/435679-cristina-kirchner-la-renuncia-de-guzman-fue-un-acto-de-irres

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