El presidente de Chile, Gabriel Boric, designó a Luis Cordero Vega como nuevo ministro de Justicia, luego de aceptarle la renuncia a ese cargo a Marcela Ríos, tras los cuestionamientos de la oposición de derecha a los indultos concedidos a doce personas que habían sido condenadas por las protestas del estallido social de 2019 y a un exguerrillero que luchó contra la dictadura de Augusto Pinochet.
«Me honra sumarme a su gabinete y asumir los desafíos de conducción institucional en materia de Justicia y Derechos Humanos», escribió Cordero Vega en su cuenta de Twitter, agradeciendo la confianza de Boric. El ministro designado es abogado, magíster en Políticas Públicas y doctor en Derecho. Dentro de su experiencia figuran distintas asesorías a reformas públicas del país, tanto del ámbito ambiental como económico. Además es profesor de Derecho Administrativo en la Universidad de Chile y un reconocido investigador de la misma casa de estudios.
Cordero Vega no es un desconocido al interior de La Moneda, destacó el portal de Radio Bio Bio, ya que además de haber asesorado en 2008 a la actual ministra Secretaria General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, fue abogado de Carolina Tohá en el juicio de cuentas que sustancia en la Contraloría, respecto a la gestión de ésta cuando era alcaldesa de Santiago.
Los indultos a presos del estallido
La salida de Marcela Ríos, quien no alcanzó a completar diez meses en el cargo, se enmarca en las fallidas designaciones de fiscal nacional y los recientes indultos otorgados por el presidente a personas condenadas por delitos durante el estallido social. Las decisiones provocaron que la oposición se bajara de la Mesa por la Seguridad, formada por el gobierno para buscar soluciones al tema que más preocupa a los chilenos, lo que puso al Ejecutivo en un complejo escenario.
«Debido a que hubo desprolijidades en la ejecución de mi decisión de conceder indultos y considerando, además, la necesidad de fortalecer la gestión política del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, he decidido aceptar la renuncia de Marcela Ríos Tobar a dicha cartera», señaló Boric en el Palacio de la Moneda, en declaraciones recogidas por medios locales. El presidente chileno agregó que «cuando suceden situaciones de estas características debemos asumir las responsabilidades».
A su vez el gobierno informó que Boric aceptó la renuncia de Matías Meza-Lopehandía, jefe de gabinete de la cartera de Justicia. Funcionario de bajo perfil, Meza-Lopehandía fue su mentor cuando el actual mandatario era estudiante de derecho. Según el diario La Tercera, la dimisión también está vinculada a los indultos, ya que el jefe de gabinete había tenido un rol activo en el proceso de selección de casos.
Tanto Ríos como Meza-Lopehandía proceden de Convergencia Social, partido que se define como «feminista, socialista y libertario» y que forma parte del Frente Amplio, la coalición de formaciones de izquierda que sostienen al presidente.
El indulto a los presos de la revuelta fue una de las promesas de campaña de Boric durante su candidatura presidencial en 2021, al asegurar que entregaría este beneficio a todos aquellos manifestantes que fueron encarcelados por delitos que no están relacionados con lesiones ni ataques contra personas. El estallido social dejó una treintena de muertos, unas 400 personas con heridas oculares por la represión policial y miles de agentes heridos.
El caso Mateluna
Además de indultar a detenidos por las protestas, Boric le concedió un perdón a Jorge Mateluna, un exmiembro de la organización armada Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que luchó contra la dictadura de Pinochet (1973-90) y que en 2013 fue condenado por participar en un asalto a un banco, hecho que sus familiares y cercanos niegan hasta el día de hoy.
Apenas se conoció la noticia, el partido ultraconservador Unión Democrática Independiente (UDI), formado en tiempos de dictadura, criticó con dureza al presidente. «Pasaron once meses en que tenía que nombrar fiscal nacional y, por supuesto, once meses donde tenía que aconsejar al presidente de no indultar a personas con prontuario, de no indultar a personas con indultos anteriores, de no indultar a terroristas», manifestó el diputado de UDI, Jorge Alessandri.
En su mensaje de este fin de semana, Boric agradeció a Ríos su «abnegado trabajo» al frente de la cartera y dijo que en su lugar asumirá Cordero Vega «en los próximos días», ya que se encuentra fuera del país. La oposición había criticado a la ministra, especialmente por el indulto a Mateluna, y había anunciado la presentación el próximo lunes de una acusación constitucional en su contra, que podría prosperar incluso tras la renuncia. El juicio político se lleva a cabo en el Congreso Nacional, donde el oficialismo no cuenta con mayoría.
Parlamentarios de distintas bancadas opositoras solicitaron a Boric que, luego de reconocer que hubo desprolijidades en el proceso, ahora revierta los indultos presidenciales otorgados en las últimas horas de 2022. En un comunicado, los diputados de UDI Juan Antonio Coloma y Juan Manuel Fuenzalida señalaron que «si el presidente Boric quiere enmendar este verdadero horror que han cometido, tiene la obligación de dejar sin efecto los indultos que beneficiaron al exfrentista Jorge Mateluna y a los peligrosos delincuentes que decidió liberar».
Los indultos son una atribución del presidente de Chile y frecuentemente han generado polémica, como cuando Sebastián Piñera (2010-14 y 2018-22) otorgó el perdón a condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de Pinochet.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/514157-chile-boric-designo-a-un-nuevo-ministro-de-justicia