19 de diciembre de 2025

El gobierno de Milei anunció una importante modificación en el esquema cambiario dominado por bandas, lo que despertó la duda del mercado sobre en qué tipo de bonos posicionarse.

Concretamente, a partir del 1 de enero de 2026, el techo y el piso de la banda de flotación evolucionarán cada mes al ritmo correspondiente al último dato de inflación mensual informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Tal como relataron desde Cocos Capital, la nueva fase del programa monetario tiene “foco en la oferta de dinero y la convergencia de la inflación doméstica a la internacional, ya que el esquema abandona el tipo de cambio como ancla nominal y adopta un régimen de mayor flexibilidad, con bandas cambiarias que se ajustarán por inflación doméstica y una intervención acotada y discrecional en el mercado de cambios”.

Qué bonos elegir

Ante la situación, los inversores comenzaron a preguntarse si conviene comprar bonos CER ligados a la inflación o títulos dollar linked vinculados al tipo de cambio, ya que, en teoría, ambas variables deberían avanzar o retroceder de la mano.

Afortunadamente, la respuesta, hoy en día, parece bastante clara. “La autoridad monetaria buscó coordinar expectativas y comunicar que este cambio de régimen no implica una mayor depreciación del tipo de cambio ni un aumento de la nominalidad. En este escenario base, orientado a privilegiar ajustes graduales del dólar en un contexto de mayor disciplina fiscal y monetaria, los bonos CER resultan más atractivos por su ajuste por inflación, mientras que los instrumentos dollar linked, que hoy muestran rendimientos más bajos, solo logran superar al CER ante un salto significativo del tipo de cambio oficial”, relató Agustín Boggiano, asesor financiero en Bull Market Brokers.

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Por su parte, los estrategas de Proficio Investment mantuvieron su visión “neutral” sobre los bonos CER dado que, si bien hubo cierta compresión en la inflación implícita para 2026, “aun se parecería sobreestimar la de la segunda mitad del año próximo”.

“En este sentido, favorecemos posiciones en el tramo corto (TZX26, CER +4%) o, para aquellos inversores más agresivos, TX28 (CER +8,4%) que parecería estar desarbitrado en relación a sus pares de similar duration”, señalaron.

No obstante, reiteraron su calificación “negativa” sobre los dollar linked considerando que, a pesar de que el Tesoro perece ponerle un piso al tipo de cambio mediante compras en el mercado oficial, “la tendencia de corto plazo debería favorecer un peso estable o incluso apreciándose, producto de la mayor demanda estacional”.

De esta manera, la conclusión es que, en una economía donde la moneda local sigue siendo el peso, la elección de inversión más sensata sería tratar de obtener cobertura contra su correspondiente inflación, dejando que la posible suba del tipo de cambio (semicontrolada) quede en segundo plano.

Fuente: LaPoliticaOnLine.com