Sin respuestas en lo económico, el Gobierno recurrió a un viejo truco y busca distraer acusando a los extranjeros y exigiendo la expulsión de quienes delinquen. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le exigió al Poder Judicial que expulse «a los extranjeros sin residencia que cometan delitos». En un remedo de la campaña xenofóbica que encabezó la administración de Mauricio Macri, de la que también formó parte la ministra, Bullrich tomó como excusa los cinco homicidios en González Catán para emprenderla contra los migrantes. A la campaña se sumó el ministro del Interior, Guillermo Francos.

Todavía el Gobierno no llegó a pensar –como ocurrió con Macri presidente–, en una cárcel especial para migrantes, ni habló de la «ola de inmigración descontrolada que viene de la mano del narcotráfico», como ocurrió con Macri jefe de Gobierno, pero el espíritu no está muy lejos. El Gobierno busca instalar como una de sus banderas la expulsión de inmigrantes delincuentes, a los que busca instalar como uno de los grandes problemas de la Argentina (por encima de la suba de precios, la caída de ingresos, las tarifas, etcétera).

Una línea similar viene instalando el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, con la baja a 14 años de la edad de imputabilidad.

Contra el migrante

“En caso de haber personas que usurpan terrenos que son extranjeros que no tienen domicilio permanente en la Argentina, la Justicia debería proceder a echarlos del país de manera inmediata”, afirmó Bullrich, sin citar en base a qué normativa un juez decidiría eso. La ministra de Seguridad no tuvo pruritos para atacar a los extranjeros que habitan en la Argentina: “El que viene a usurpar, a matar, debe ser expulsado a menos que haya nacido en Argentina o tenga una residencia permanente. Esa es una medida correctiva que hay que hacer de manera inmediata”.

En el Gobierno hablaron de restituir el decreto 70 de Macri de 2017 que modificó la Ley de Migraciones para poder expulsar extranjeros. Ese decreto, que recibió infinidad de críticas, sostenía que la Argentina tiene “la prerrogativa soberana de decidir los criterios de admisión y expulsión de los no nacionales”, por lo que instituyó un  “procedimiento migratorio especial sumarísimo” para negar el ingreso y expulsar a extranjeros con velocidad y escaso derecho a la defensa.

El decreto de Macri fue derogado por Alberto Fernández, quien destacó que el decreto tenía aspectos “que resultan irreconciliables con nuestra Constitución Nacional y con el sistema internacional de protección de los derechos humanos, entre los que cabe mencionar la violación al principio del debido proceso, al derecho a contar con asistencia y defensa legal, la restricción a un control amplio y suficiente del poder judicial sobre los actos de la autoridad administrativa, la amplitud con la que se prevé la retención preventiva del y de la migrante sin definir las causas que la habilitan y la restricción a los derechos de reunificación familiar y dispensa por razones humanitarias”.

Bullrich ahora piensa en restituirlo. Para eso, usó como excusa los homicidios en La Matanza.

“Creemos que la permisividad permanente que existe en la provincia de Buenos Aires respecto a las usurpaciones generan un clima en el que las personas pueden tomar un terreno sin consecuencias. Es un tema que viene sucediendo hace tiempo y es absolutamente contrario a lo que pensamos. Creemos que hay que tomar decisiones urgentes respecto de los desalojos: tierra que se usurpa, tierra que se desaloja”, afirmó la ministra.

Cruzada xenofóbica

El ministro del Interior se sumó a la cruzada de Bullrich. Comentó en un hilo de tuits que estuvo al frente de «una reunión de equipo con las autoridades de las distintas
áreas del Ministerio en la que abordamos diversos temas en agenda. En
particular, profundizamos la problemática de extranjeros que cometen
delitos en el país».

«Vamos a implementar políticas migratorias que le permitan al Estado prevenir el ingreso de personas con antecedentes», aseguró Francos. «En los próximos días me reuniré con agentes migratorios, para profundizar su visión sobre la problemática y mejorar los controles fronterizos. Queremos que aquellos a quienes les damos la bienvenida a nuestro país se comporten de acuerdo a la Ley», dijo el ministro del Interior.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/704652-cuando-la-seguridad-se-convierte-en-stand-up-el-gobierno-bus