El derrotero de Luis Petri como ministro de Defensa del primer gobierno de extrema derecha de la historia democrática argentina colmó la paciencia de algunos de sus correligionarios en el partido más antiguo del país. Militantes de la UCR tienen en marcha diversos pedidos de expulsión.
Los gestos de Petri hartaron a lo que queda de centrista o socialdemócrata (altri tempi: alfonsinista) en las filas del radicalismo. Se sumó al gobierno de Milei junto con Patricia Bullrich después de haber salido terceros en las elecciones de octubre de 2023; se embanderó en el proyecto ultraliberal y, como titular de Defensa, ha ido en sentido contrario al legado de Raúl Alfonsín: reivindica a las Fuerzas Armadas de la dictadura y obstruye la labor de Memoria, Verdad y Justicia, al punto de desmantelar los equipos que analizaban los archivos militares en busca de saber qué pasó con los 30.000 desaparecidos.
Uno de los que pidió su expulsión fue Agustín Rombolá, expresidente de la Juventud Radical en la ciudad de Buenos Aires. El pedido de expulsión fue girado al máximo órgano del radicalismo, la Convención Nacional, que hoy preside Gastón Manes, hermano del diputado Facundo Manes.
En el artícuo 53 de la Carta Orgánica de la UCR establece las causales para la desafiliación. Allí se detalla que el Tribunal de Ética se convoca «y tendrá competencia originaria para entender en las fallas de conducta de los afiliados y dirigentes partidarios de todos los distritos cuando por su investidura, el cargo que ocupen, las candidaturas o cargos políticos que acepten, o los hechos que protagonicen, lesionen la dignidad del partido o provoquen una situación de anormalidad institucional grave que afecte o ponga en riesgo la unidad ideológica y política del partido en el orden nacional». Habida cuenta que Petri es ministro del Poder Ejecutivo Nacional, su cargo lo expone en virtud de las responsabilidades que tiene.
El pedido de Rombolá resalta «la pasividad» de Petri frente a «los agravios» que Milei infligió a la figura de Alfonsín. A lo que se suma que «su pasividad se ve complementada por su ejercicio activo en contra del progreso de nuestra Nación en materia de Derechos Humanos». También recordaron que Petri puso en funciones a Marcos Constenla, miembro del grupo que se sublevó en Villa Martelli en 1988.
En Twitter, el ministro de Defensa trató de contraatacar. «¿Me piden la expulsión por defender la libertad frente al populismo kirchnerista?», comentó. La respuesta de Rombolá no tardó en llegar: «No, te pedimos la expulsión porque traicionaste todos y cada uno de los principios, la historia y el futuro del radicalismo.
Y te damos la Libertad de que puedas afiliarte al partido que mejor te representa, ¿qué más querés? Otro día me agradecés. Saludos».
Habrá que ver la suerte del pedido de expulsión en un partido fracturado entre quienes apoyan a Milei, quienes le votan la Ley Bases de manera convencida, los que lo hacen de forma culposa y quienes se niegan a acompañar el experimento de La Libertad Avanza. Mientras, en el bloque de diputados de la UCR está Julio Cobos, que es vicepresidente segundo de la Cámara Baja. Había sido expulsado de por vida por aceptar ser compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner en 2007. La 125 hizo que lo recibieran con los brazos abiertos cual hijo pródigo.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/733314-a-luis-petri-no-lo-quieren-ni-los-propios-piden-su-expulsion