10 de diciembre de 2025

Patricia Bullrich se mueve frenéticamente en el Senado, bajo la presión de Karina Milei, para que se apruebe la media sanción de la reforma laboral el próximo 26 de diciembre, una iniciativa difícil de concretar considerando que el proyecto impulsado por el gobierno tiene más de 100 páginas y barre con convenios y derechos de los trabajadores fechados hace más de 50 años. “¿Cómo piensan hacer para aprobar una reforma laboral en dos semanas, si ni siquiera están conformadas las comisiones?”, se preguntó ante LPO un senador aliado del oficialismo.

El desconcierto en la tropa libertaria es total. Desde el entorno de Bullrich, que acelera de forma temeraria, deslizaron que la jefa de la bancada oficialista apoya la continuidad de la cordobesa Carmen Álvarez Rivero al frente de la comisión de Trabajo, como si eso allanara el camino.

El encargado de receptar ese mensaje fue el secretario parlamentario, Agustín Giustinian, y las fuentes consultadas no supieron explicar si el experimentado funcionario llegó a aclararle a la exministra cómo funciona la Cámara Alta.

En efecto, el recambio legislativo exige que los bloques manden la lista de sus integrantes para la conformación de la comisión y ese trámite requiere, además, una negociación política para definir el criterio de la composición en base a la cantidad de miembros por cada espacio político. “Bullrich se piensa que puede arrancar mañana porque quiere que siga Álvarez Rivero”, dijo un legislador cercano al gobierno que no piensa moverse para sacar adelante el proyecto.

La reforma laboral de Milei crea un fondo de asistencia laboral para reemplazar las indemnizaciones

El ímpetu de Bullrich sería tan rimbombante que hasta Victoria Villarruel se compadeció de la mujer que Karina pretende de ariete contra la Vicepresidenta. “Patricia, no te tires arriba de la granada”, le habría dicho Villarruel a la exministra.

En uno de los bloques amigables con la Casa Rosada, precisaron que “Karina mandó a Bullrich a inmolarse y, si no sale la ley, no le importa porque será por culpa de Bullrich y Villarruel”. “Estamos ya a 10 de diciembre y, aunque los senadores se inscriban en las comisiones esta semana, es casi imposible que saquen dictamen la semana que viene”, estimaron.

Karina mandó a Bullrich a inmolarse y, si no sale la ley, no le importa porque será por culpa de Bullrich y Villarruel.

En cualquier caso, la secretaria general de la presidencia se desentendería del fracaso parlamentario, si el trámite se frena en la previa de Nochebuena.

La Vicepresidenta, por su parte, alega que no puede “acelerar ni entorpecer” el tratamiento de las iniciativas que envíe el gobierno y cursó un mensaje contundente al entorno de Karina: “Villarruel va a hacer lo que hagan los presidentes de bloque”, fue la sintética frase.

Al cierre de esta nota, Bullrich encabezaba una reunión de la bancada libertaria en el despacho de la puntana Ivana Arrascaeta, que ocupa la oficina más grande del bloque. Lo curioso es que había legisladores libertarios que no estaban de acuerdo con la reforma laboral y no estaban dispuestos a contribuir para la búsqueda de los votos. “Yo no voy a mover un dedo”, confesó uno de ellos en la tarde del miércoles. 

Fuente: LaPoliticaOnLine.com