Martín Llaryora no sólo busca diferenciarse de Javier Milei. También traza una sutil y gestual línea divisoria con su antecesor, Juan Schiaretti, el político con mejor imagen en la provincial y el mejor candidato que el peronismo podría poner en cancha el año que viene.
Los gestos son tenues pero consistentes hacia la lectura interna del peronismo cordobés. Primero, Scahiretti no participó de la inauguración de dos rutas emblemáticas para el exgobernador: el segundo tramo de la autovía a Punilla y la nueva autovía de montaña a Calamuchita. El faltazo se disimuló con temas agendas cargadas y la decisión del ex mandatario de no opacar a su sucesor.
Sin embargo, el golpe simbólico más duro ocurrió después, cuando Llaryora puso en stand by la finalización de la autovía de Punilla, una obra en la que Schiaretti estuvo personalmente involucrado y donde apostó fuerte por su legado.
Cuando se inauguró el primer tramo -entre Costa Azul y Bialet Masse, con un puente sobre el lago San Roque-, Schiaretti participó a Llaryora, quien aún no había asumido. En aquel acto, el electo se comprometió a finalizar la obra en sus cuatro años de gestión.
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Ahora la continuidad de la obra no tiene precisiones y depende de la «decisión» de Llaryora, confirmaron a LPO fuentes del Gobierno provincial y de la empresa Caminos de las Sierras, encargada de la construcción.
Luego, cuando Llaryora decidió reestructurar la Justicia provincial, postuló Alejandro Pérez Moreno para el cargo de Fiscal General Adjunto. Se trata de un abogado que tiene la plena confianza de Llaryora y de su esquema de poder.
Pero también es el abogado que cuando representó a Soledad Laciar en el juicio por el asesinato de su hijo Blas Correas a manos de policías cordobeses (ocurrido en agosto de 2020), dijo que en Córdoba «hay violencia estatal». No dijo que en la Policía cordobesa había violencia institucional, sino que la violencia atravesaba al Estado provincial que conducía Schiaretti.
Pese a la «guerra fría», en el Gobierno provincial insisten en que Schiaretti es el mejor candidato para surfear la ola libertaria en las legislativas de 2025. Entienden que el exgobernador podría liderar desde la Cámara de Diputados el bloque de Hacemos por Argentina, en el que cuentan con sentar unos 10 representantes de distintas provincias.
«Vamos a perder la elección. Pero si el domingo a la noche Schiaretti aparece como el líder nacional de un nuevo espacio, el peronismo de Córdoba aparece como uno de los vencedores a nivel nacional», es el razonamiento que hace el llaryorismo.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com