En una nueva escala en modo campaña, el exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, desembarcó en Tigre y fue recibido por el intendente y rival territorial de Sergio Massa, Julio Zamora. Schiaretti llegó acompañado por los diputados nacionales Florencio Randazzo y el cordobés Carlos Gutiérrez, además del secretario de la Región Centro y hombre de su confianza, el exministro Carlos Massei.
El arribo a Tigre es uno más en una saga que para el socio fundador del cordobesismo ya incluyó Mendoza, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires y que podría dejar casi con seguridad para la última parte del año un desembarco en Paraná. Con el claro objetivo de proyectar la marca Hacemos, el armado de centro que impulsó en Córdoba en alianza con otros partidos y que ahora pretende propagar al resto del país con un peronismo descontento y distante de la conducción K.
En territorio tigrense, y sin nombrar al presidente Javier Milei, el exgobernador cordobés dijo que «no se puede combatir el déficit fiscal a los hachazos». «No se puede recortar sin miramientos, eso no es sostenible en el tiempo. Mientras no se combata la evasión fiscal que representa el 3,7% del PBI», lanzó Schiaretti.
Además, reiteró lo que había dicho hace un tiempo atrás en Mendoza cuando habló de la necesidad de «un país normal». «Lo normal en el mundo es laburar, que los chicos pasen de grado, que el empresario conserve lo que es suyo pero que trabaje en pos de lograr el interés del conjunto. En un país normal no se cambian las reglas de juego ni se funda un país cada cuatro años», afirmó Schiaretti con un tono de campaña que sorprendió, incluso, a aquellos que integraban la comitiva del exgobernador.
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«Fue un buen encuentro, todos hablaron de gestión y Schiaretti fue recibido por uno de los intendentes con mejor imagen de la provincia de Buenos Aires», destacaron aquellos que siguieron de cerca la agenda del cordobés. Y que incluyó, además, un nuevo encuentro con el jefe del bloque Encuentro Federal en Diputados, Miguel Pichetto.
En una semana en la que el schiarettismo también arribó a otros sectores del conurbano bonaerense con el encuentro que encabezó el legislador provincial cordobés Leonardo Limia a José C. Paz, distrito gobernado por Mario Ishii.
Lejos de confirmaciones de cara al 2025, en Córdoba ven difícil que el exgobernador sea candidato a diputado en su provincia y aunque hay una porción que insiste con una postulación de Schiaretti en Buenos Aires, el entorno del ex mandatario prefiere no abordar el tema. «Hay una base en Buenos Aires, pero tiene que ver con los medios, la exposición y las reuniones. No está atado a una candidatura», dijo a LPO una persona del schiarettismo.
Lo que sí reconocen desde todos los sectores del peronismo cordobés es que, en busca de esa construcción de centro, el ex mandatario provincial «habla con todos». Y en ese lote incluyen desde los radicales Martín Lousteau y Facundo Manes, hasta los intendentes del conurbano como Zamora o Fernando Gray (Esteban Echevarría) o incluso el exministro de Desarrollo Social y exintendente Hurlingham, ‘Juanchi’ Zabaleta, a Horacio Rodríguez Larreta y hasta el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro.
«Hay un entendimiento ahí», lanzó un dirigente a este sitio en referencia al vínculo entre el cordobés y el santafesino. «‘El Gringo’ lo ve bien a Pullaro, le aportó el know how para la cuestión previsional y se lo está respaldando con eso», agregó.
En Córdoba dicen que los ajustes en materia previsional que encaró Santa Fe con esta gestión, el cordobesismo los impulsó en 2008 y hay una colaboración con los equipos técnicos. Además, sin reforma de la Constitución provincial, Pullaro no tiene reelección y es un radical que está mostrando gestión. Por lo que no ven con malos ojos un armado conjunto para el 2027.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com