El peronismo, luego de la entrega que el gobierno hizo al Congreso de la ley ómnibus, planifica las estrategias a seguir y organiza los tiempos. La CGT este jueves convocó a un paro general para el 24 de enero y varios dirigentes y sectores del peronismo salieron a criticar las medidas de la Libertad Avanza en estos primeros 18 días de gobierno. El PJ nacional, por ejemplo, emitió un comunicado en el que advirtió que la ley ómnibus «avasalla derechos adquiridos y condena a los argentinos a una crisis más profunda«, y acusó a Milei de pretender «apropiarse de las facultades del Poder Legislativo, pisoteando la Constitución Nacional y la división de poderes».
También habló el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof durante un acto que compartió con intendentes del conurbano este jueves en Florencio Varela. Allí dijo que el de LLA es «un plan de ajuste clásico con ajuste fiscal, monetario y una enorme devaluación, que ya se aplicó mil veces en la Argentina y siempre fracasó». Los debates en el peronismo giran en torno a los tiempos y las estrategias: algunos consideran que la dirigencia ya tiene que estar en la calle y otros que los dirigentes no pueden adelantarse a los procesos populares de resistencia.
El presidente del PJ bonaerense Máximo Kirchner realizó algunas declaraciones radiales desde el sur, donde se encuentra descansando. Remarcó que el DNU y la ley ómnibus tienen el objetivo de «atorar la discusión en el Congreso», y adelantó que desde su espacio van a votar el rechazo al decreto: «Yo voté en contra del FMI siendo parte del gobierno, así que imagínate con este DNU», afirmó. Para él, al igual que para otros dirigentes del peronismo, la oposición a las medidas del gobierno debe comenzar de manera sectorial. «La iniciativa la tiene la CGT que es el sector más afectado en cuanto a la profundidad de los derechos que quieren quitar. Como tantos otros sectores», expresó.
Otro de los que salió a cuestionar las medidas de Milei fue el ministro bonaerense Gabriel Katopodis: «En el gobierno y en Milei hay una idea de democracia y de país que no es lo que la gente votó», dijo. Para el exministro nacional, el gobierno de LLA está acelerando la conflictividad social y política y considera que, en ese contexto, es necesario que el peronismo «haga mucha docencia», para que la población pueda comprender lo que significaría que avance del proyecto. La salida, para él «es con la política en la calle y con la construcción de una coalición social que permita hoy oponerse a esto».
En el peronismo son muchos los que consideran que la dirigencia «no puede doblar antes que la sociedad». «Lo primero es la reacción de la sociedad. Por supuesto que hay una caracterización negativa de todo esto y consideramos que va a ser una catástrofe, pero lo necesario es que esa percepción esté en el conjunto de la población«, explicó un dirigente de peso de la provincia de Buenos Aires en diálogo con este diario y añadió que, todavía, «hay una gran parte de la sociedad que dice y considera que no hay más remedio que tomar estas medidas descabelladas para solucionar la situación económica». «El peronismo tiene que desmontar esa trampa», aseguran.
En esa línea, explican que esta primera etapa será de «reagrupamientos sectoriales» y que, cuando llegue la fecha –puede ser en marzo cuando haya que renovar las autoridades del Partido Justicialista–, el debate y la discusión pueda darse en el marco del PJ. Este miércoles, en el comunicado, el PJ indicó que la Ley Ómnibus «profundiza y amplía el inconstitucional DNU 70/2023 que establece una profunda desregulación de la economía, deroga múltiples leyes laborales y allana el camino a la privatización de las empresas públicas, lo cual representa una pérdida de derechos y de soberanía para los argentinos».
El que está en contra de que los dirigentes deban esperar es Juan Grabois, de la UTEP. En medio de la marcha que el miércoles organizó la CGT se lo escuchó criticar a la dirigencia peronista (excepto a Cristina Kirchner) por no estar «poniendo el cuerpo en la calle». «Veo al movimiento obrero movilizado, a los movimientos sociales y a la UTEP ¿Y la política dónde está?», clamó. «¿Dónde están los partidos de Unión por la Patria? ¿Dónde están nuestros dirigentes?«, agregó y preguntó: «¿Dónde está el presidente del PJ, expresidente de la Nación? ¿Dónde está nuestro candidato al que yo voté, Sergio Massa?«. «A ponerse las pilas», se quejó.
Las respuestas no tardaron en llegar. El exdiputado Leonardo Grosso puso en sus redes: «No estoy de acuerdo con criticar a compañeros del campo popular, o exigirle acciones a las organizaciones gremiales. Creo que la situación amerita mucha más grandeza y humildad de parte de todxs«. «Más que declaraciones altisonantes o reuniones entre los mismos de siempre, hay que hacer una amplia convocatoria a la militancia para articular en un gran frente por la democracia y el trabajo a todos los que quieran frenar el brutal saqueo que está sufriendo la Argentina», opinó.
En medio de la incertidumbre sobre la conducción del peronismo, y de las diferentes posturas sobre los pasos a seguir, cerca de Sergio Massa indicaron que el excandidato está trabajando en un libro que se publicará en marzo. Allí, confían, contará su paso como presidente de la cámara de Diputados, su llegada al ministerio de Economía y las negociaciones que llevó adelante con el FMI cuando no le habilitaron un desembolso antes de las elecciones. También mencionará la sequía y «las tensiones en la coalición de gobierno», «los pedidos de los empresarios por mantener ventajas», y la definición de su candidatura presidencial.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/699508-el-peronismo-se-encolumna-detras-de-la-cgt-para-golpear-cont