La exministra ecuatoriana María Duarte abandonó este martes la embajada de Argentina en Quito, donde estaba refugiada desde hace más de dos años y medio, debido a que el gobierno de Guillermo Lasso le negó el salvoconducto que le correspondía para viajar a Argentina. Duarte permanecía en la residencia diplomática junto a su hijo menor de edad, cuyo padre es argentino, desde agosto de 2020 tras recibir una pena de ocho años de cárcel por corrupción. La Cancillería argentina informó que la exministra ecuatoriana se hizo presente en la embajada argentina en Caracas y fue atendida por el representante de esa sede, Oscar Laborde.
Duarte, que formó parte de la administración de Rafael Correa (2007-2017), agradeció a Argentina por haberla «cobijado ante la persecución de los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso». La exministra argumentó que dejó la embajada porque, «al negarme el salvoconducto que me correspondía como asilada política, de acuerdo a la convención de Caracas de 1954, e impedir mi salida segura, el gobierno ecuatoriano me convirtió en su rehén política«.
Duarte se desempeñó como ministra de Inclusión Económica y Social (2009-2010), Transporte y Obras Públicas (2010-2013) y Desarrollo Urbano y Vivienda (2015-2017) durante el mandato del expresidente Rafael Correa. Fue condenada en 2020 junto al exmandatario a ocho años de cárcel por cohecho como parte del caso «Sobornos 2012-2016», por integrar una supuesta estructura delictiva que pidió sobornos por casi 7,6 millones de dólares a empresas a cambio de contratos con el Estado, según la Fiscalía.
La exfuncionaria se considera una perseguida política y niega los cargos en su contra, al igual que Correa, que aduce la condición de refugiado en Bélgica, lo que traba una solicitud de extradición de la justicia ecuatoriana.
«Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía», expresó Duarte en su cuenta de Twitter. La exfuncionaria terminó el mensaje sin revelar su paradero y con una frase de Martin Luther King: «La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes».
Consultas al embajador argentino
Duarte publicó su mensaje después que se conociera que el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Juan Carlos Holguín, convocó al embajador argentino, Gabriel Fuks, para dar explicaciones en torno a la salida de la exfuncionaria de la embajada de ese país en Quito. «Ante algunas inconsistencias en la información, el gobierno ecuatoriano ha pedido confirmación de nuevos datos», advirtió el ministerio de Relaciones Exteriores.
«Cabe mencionar que, al tratarse de jurisdicción diplomática, la policía ecuatoriana no tiene acceso al predio de más de tres hectáreas de la misión argentina, que cuenta con seguridad privada. La Embajada argentina se ha opuesto a entregar los videos«, indicó el comunicado de Cancillería. Duarte se encuentra ahora en la embajada de Argentina en Caracas, según la información difundida este martes por la Cancillería argentina.
Duarte «habría salido de la residencia de la embajada argentina, en Quito, el viernes diez de marzo de 2023, en horas de la tarde, aunque posteriormente altos oficiales argentinos han dado otra versión, en la que mencionan que habría salido el día sábado», indicó el ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano. A su vez, Fuks desmintió haber hablado con Duarte luego de su escape e indicó que desconocía su paradero.
Poco despues el gobierno ecutoriano anunció que declaraba a Fuks «persona non grata», lo que obliga al embajador a abandonar Ecuador. “La Cancillería del Ecaudor ha concluido que se han violado la confianza mutua y la buena fe que deben imperar en la relación entre los Estados”, sostuvo un comunicado.
En conferencia de prensa el canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín señaló que le darán un “tiempo prudencial” a Fuks para que deje Quito.
La respuesta argentina no tardó en llegar. Según la cancillería, no la vieron salir de la embajada ni serian responsables de retenerla. «Aún cuando se informara oportunamente a las autoridades ecuatorianas ni bien se pudo verificar, recién el lunes 13 de marzo, que la mencionada huésped había abandonado el predio de la Embajada -sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad de la Embajada argentina, lo cual fue reconocido por comunicados oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ecuatorianos emitidos ese mismo día-, no existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre la Sra. Duarte Pesantes,» dice el comunicado argentino.
«Lamentando por lo tanto la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del Embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al Embajador ecuatoriano en Argentina.»
Asilo sin concretar
El gobierno de Alberto Fernández comunicó el pasado primero de diciembre a la Cancillería ecuatoriana su decisión de conceder el asilo a Duarte, que estaba alojada en la Embajada argentina en Quito junto a su hijo menor de edad desde el 20 de agosto de 2020. Sin embargo el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, se opuso a otorgarle a Duarte el salvoconducto que le permitiera salir de Ecuador sin ser detenida.
A raíz de esa respuesta, en el marco del «pleno respeto» a las normas del derecho internacional y con el ánimo de fortalecer las «buenas relaciones» con Ecuador, «se entablaron esfuerzos en la búsqueda de un entendimiento común que al momento habían resultado infructuosos», señaló este martes la Cancillería argentina.
Según precisó el ministerio de Relaciones Exteriores, durante el fin de semana del 11 y 12 de marzo de 2023, mientras Fuks se encontraba desempeñando distintas tareas diplomáticas, «no se registró presencia en el ala del edificio en la que Duarte habitaba, distante de la residencia oficial del representante argentino, por lo que se procedió a hacer las recorridas correspondientes de las distintas dependencias, sin ubicar su paradero».
En un nuevo comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores argentino dijo que «Duarte informó que se encuentra actualmente en Caracas y realizó averiguaciones sobre la documentación que nuestro país le pudiera extender», a la vez que «manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo».
A principios de diciembre del año pasado, Argentina decidió (en ejercicio del derecho que le otorga la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y de acuerdo a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos) conceder el asilo diplomático solicitado por Pesantes, quien desde el 12 de agosto de 2020 permanecía alojada en la residencia oficial argentina en Quito en carácter de huésped por razones humanitarias, junto con su hijo de padre argentino.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/531744-la-exministra-de-ecuador-refugiada-en-la-embajada-argentina-