Tambalea. La mesa en la que Javier Milei depositó todas sus ilusiones presidenciales está inestable. Se mueve, no consigue hacer equilibrio. Hay dos pilastras que parecen mantenerse intactas: su ideología de corte neoliberal y los discursos/insultos contra la “casta”, un significante que, de tan amplio, parece vacío. Pero la tercera pata es la que parece astillada y es, nada menos, que su vínculo con parte de la juventud. Esa fractura se materializa en la fuga de chicos y chicas que se alejaron de La Libertad Avanza luego de ver qué hay escondido debajo de la alfombra.

El efecto dominó lo inició Mila Zurbriggen. “Todo es por sexo o guita”, destapó, días atrás, a Página|12 la joven militante sobre la dinámica que funciona en La Libertad Avanza. “Hay mujeres que se muestran con poca ropa y son esas mismas que son ubicadas en lugares importantes o son llevadas a los medios, sin priorizar la idoneidad de los militantes”, dijo en relación a la primera parte de su frase más rutilante. 

Agustín Pérez, vicepresidente de La Generación Libertaria y otro de los jóvenes desencantados, amplía sobre la segunda parte, ante la consulta de este diario. “Si vos querés ocupar una posición importante en el partido te piden plata, si querés sacarte una foto con Milei te piden plata, si querés que haga una charla, hay un solo pedido: ‘poné plata’”. La versión de los dólares para llevar a Milei a las provincias fue ratificada por otros militantes “desilusionados”.

La respuesta de Milei, en tanto, tardó en llegar, y cuando arribó, fue con el manual de quien se siente acorralado. El neoliberal que mantiene sus contactos con Mauricio Macri primero minimizó el escándalo que desataron las acusaciones de los jóvenes. Luego siguió con negar todo tipo de irregularidad y dijo que «los enojos» son producto de «no conseguir cargos o plata”, según su única declaración pública. La refutación de los jóvenes es que, si fuese por cargos, el quiebre se hubiera generado durante el cierre de listas.

Quien sí profundizó sobre el asunto fue el entorno del economista, al deslizar -en una nota en La Nación- que Zurbriggen rompió con La Libertad Avanza porque ella pretendía ser la cabeza de la boleta de diputados nacionales. “Es insólito, porque no tengo edad para ocupar una banca”, aclaró a Página|12 la militante.

Aprietes, mesianismo y acosos sexuales

Los jóvenes cuentan que su desencanto radica, en gran medida, al detectar conductas abusivas por parte de los máximos dirigentes. El primero es, justamente, Javier Milei, pero no es el único. Sobre el candidato a presidente, los militantes coinciden en un cambio de vínculo con su militancia. “Se olvidó de quienes lo bancaron y le dieron de comer para que hoy sea lo que es”, explica Peréz, quien agrega que, tiempo atrás, mantenía una relación cercana con el legislador con mayores ausencias en la Cámara de Diputados. “Pero con el paso del tiempo empezaron a aparecer los billetes y los dinosaurios que siempre él criticó. Se cegó por las diferentes propuestas que se le fueron presentando”, completó, empecinado en mostrar -según sus palabras- el “lado B” de la campaña de Milei.

Pero no es el único. Por redes, Zurbriggen también comentó haber sufrido aprietes por parte de una persona cercana a Milei. De acuerdo a su testimonio, en septiembre del año pasado se reunió con el abogado del diputado ultraderechista para una reunión «sobre los armados provinciales». Allí, de acuerdo a su relato, el letrado le exigió que sus compañeros de La Generación Libertaria pasen a otra organización, comandada por él, y que parecía un pedido explícito de Milei. «Es horrible que te aprieten, que te amenazen así», menciononaba y completaba: «Hay una gran desilusión, no solo por parte mía sino de toda una juventud que se está encontrando con una realidad muy distinta a la que le contaron».

Abi Franzutti sigue militando entre las filas del Partido Libertario de Córdoba, pero mantiene su desilusión con el esquema de poder de la organización. La adolescente de 17 años empezó a integrar los grupos de la agrupación en su Río Cuarto natal e impotente por no ser tenida en cuenta, el año pasado aceptó reunirse con el único referente que le daba respuesta a las propuestas que planteaba vía Whatsapp. El encuentro fue pautado en una confitería de la ciudad. “Cuando fui a hablar con él, lo notaba medio raro, me abrazó y me apretaba la parte de arriba”, relata Franzutti a este diario.

Lo que vino después no tiene otro término que el acoso sexual de un dirigente de 70 años a una adolescente de 16. “Cuando le empecé a explicar todos los proyectos que yo tenía, este hombre -Franzutti pidió no dar el nombre- me corta de la nada y me pregunta: ‘¿A vos te gustaría tener una relación amorosa conmigo?’”. La joven militante recuerda que el dirigente no la dejaba salir del café y le insistia en tener relaciones sexuales mientras ella intentaba llamar a la policía. “Ahora es normal esa diferencia de edad”, trataba de manipular el referente «libertario», de acuerdo al testimonio de Franzutti.

La joven grabó la situación de acoso sexual, consiguió volver a su casa y realizó una presentación judicial. Al poco tiempo, el teléfono de su padre resonó varias veces. “Un abogado lo llamaba para sobornarlo y pedir que baje la denuncia”, agregó.

Franzutti también denunció el episodio en el Partido Libertario. Y más allá de la presunta expulsión del referente -no está confirmado- la adolescente quedó desencantada por la actitud del partido. “Me hubiera gustado que me respaldaran. En ese momento estuve absolutamente sola”, completa, quien separa a Milei de las actitudes de la organización en Río Cuarto.

“No vaya a ser cosa que desaparezcas de golpe”

Vancis Roda rechaza el llamado de Página|12, aunque después por Instagram acepta contestar las consultas. Es que este joven tucumano de 19 años redujo las apariciones mediáticas luego de la amenaza que sufrió en su correo electrónico. “Cuidate de qué hablás sobre Javi con el Gato (Silvestre) o vas a sufrir. Mirá que tenemos gente en Tucumán que te vigila de cerca, Vancis. Somos muchos nosotros, vos sos solo uno. No vaya a ser cosa que desaparezcas de golpe y no te volvamos a ver”, fue el mensaje, en un mail con el asunto “Cuidate tucumano”.

Roda, exmilitante de La Libertad Avanza y ferviente seguidor de las ideas del neoliberalismo, al punto de apodarse en redes como “joven menemista”, ubica la alianza de Milei con Ricardo Bussi como el punto de quiebre entre los lampiños tucumanos y el líder de la Libertad Avanza. “Se cambió de un armado democrático a una alianza con Fuerza Republicana, que no representan las ideas propias de la libertad ni nada similar”, comentó. Tras formalizar su alianza con el hijo del genocida Antonio Bussi, Milei no maquilló su manifestación negacionista, al inquirir a una periodista, tiempo atrás, en Tucumán: «¿Me podés mostrar la lista de los 30 mil desaparecidos?».

Zurbriggen también fue blanco de las amenazas tras destapar los desmanejos de La Libertad Avanza. La militante hizo una presentación judicial por el hostigamiento en sus cuentas personales y explicó que, tras su acusación pública, su vida cambió «completamente». «Actualmente me encuentro con custodia y botón de pánico. Es terrible y lamentable que el movimiento liberal haya caído en eso», comentó. Ante una nueva consulta de este diario, la joven dijo que ya no quiere hacer más referencias a lo que el bloque de Milei escondió debajo de la alfombra.

«No se admite pluralidad»

Entre los distintos argumentos que esgrimieron los entrevistados en cuanto a los atractivos de militar entre las filas del bloque de Milei, la mayoría ubicaba la formación de un partido “ajeno a la casta” que brinde un nuevo modo de hacer política y que mantenga “las ideas de la libertad”, aunque sin ampliar mucho ese último concepto. “Pero ahora no se admite pluralidad ni un tipo de disidencias”, expone Roda.

Algo se rompió entre los jóvenes y el diputado neoliberal. La mesa de ilusiones de Milei tambalea.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/525007-que-se-rompio-entre-los-jovenes-libertarios-y-javier-milei