Mientras el gobierno ultima detalles para oficiar por primera vez como anfitrión de una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que en su VII edición incluirá el regreso de Brasil y presencias de Estados Unidos y China, la dirigencia de Juntos por el Cambio decidió profundizar la apelación al boicot contra el espacio regional que integran 33 países como un elemento más de su campaña proselitista. Un día después de presentar una denuncia penal para intentar frustrar el desembarco de los presidentes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, Patricia Bullrich sugirió que el caribeño Nicolás Maduro “debe ser detenido por haber cometido crímenes de lesa humanidad”. Para no quedarse atrás, María Eugenia Vidal anunció, también por Twitter, la presentación de un proyecto para que el “dictador” sea declarado “persona non grata”. Desde Cancillería minimizaron la sobreactuación y las denuncias políticas, recordaron que ningún mandatario invitado tiene pedido de captura internacional y que la Celac no expulsa a ningún país porque es precisamente un mecanismo de diálogo.

Tal como informó ayer Página/12, funcionarios y diputados cambiemitas reunidos en un denominado «Foro Argentino por la Democracia en la Región» (FADER) expresaron su “preocupación” por la invitación de Alberto Fernández –presidente pro tempore de la Celac– a Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, presidentes de Venezuela, Cuba y Nicaragua respectivamente. La puesta en escena no incluyó la difusión de los fundamentos jurídicos con los que pretenden impedir el ingreso o retener a los jefes de Estado en el país, y se complementó con un pronunciamiento de diputados radicales que calificaron sus presencias como “una provocación a nuestro país” y “las democracias de Latinoamérica”.

Ayer a primera hora, antes de partir hacia Corrientes en el marco de su campaña electoral, Bullrich lanzó desde las redes sociales que “si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad”, temática de la que siempre mantuvo una prudente distancia pese al rol ejemplar de la Argentina a nivel internacional. “Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998, la Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos”, añadió la precandidata a presidenta, comparando al jefe de Estado votado por el pueblo venezolano con el dictador chileno que impulsó el Plan Cóndor para exterminar militantes revolucionarios en los años ’70.

En la misma línea, la ex gobernadora Vidal –la otra aspirante del PRO que coquetea con el respaldo de Mauricio Macri en la eventual interna cambiemita– trabajó durante la mañana en un “proyecto de resolución” de 218 caracteres que debería tratar la Cámara de Diputados, objetivo improbable precisamente por la negativa de los legisladores de su espacio a debatir desde sus bancas. “Declarar ‘persona non grata’ al Sr. Nicolás Maduro, ante su próxima visita a la Argentina en el marco de la reunión de la CELAC, por su responsabilidad en las violaciones de derechos humanos contra el pueblo venezolano”, reza el proyecto del Hada Buena. “LOS DICTADORES NO SON BIENVENIDOS”, tituló en mayúsculas. “Presentamos un proyecto para declarar a Maduro ‘persona non grata’ por la constante violación a los DDHH del pueblo venezolano. Alberto Fernández invitó a un dictador a pasear por nuestro país. El kirchnerismo es cómplice”, escribió en su cuenta de Twitter, y adjuntó la carilla que también suscriben Soher El Sukaria, Cristian Ritondo, Adriana Ruarte, Gustavo Santos, Fernando Iglesias, Hernán Lombardi, Sofía Brambilla y Alejandro Finocchiaro.

“Las de la oposición son denuncias políticas. La Celac no expulsa a ningún país porque es un mecanismo de diálogo. Además ninguno de ellos tiene pedido de captura internacional y tampoco hay alertas rojas. No puede pasar nada”, minimizaron desde Cancillería ante la consulta de Página/12.

La frutilla de la torta desde el espacio que a fines de 2019 supo enviar armas y municiones a Bolivia en respaldo al golpe contra el gobierno de Evo Morales la aportó por la tarde el gobernador jujeño Gerardo Morales, jefe de la UCR y también precandidato a presidente. “Repudio la decisión geopolítica del Gobierno Nacional de alinearse a Maduro, Ortega y Díaz-Canel, nefastos dictadores disfrazados de revolucionarios que avalan la sistemática violación de DDHH en sus países”, lanzó el carcelero de Milagro Sala. “Argentina debe estar siempre del lado de la democracia y la libertad”, añadió.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/517073-el-macrismo-nervioso-con-la-llegada-de-lula-a-la-celac