A dos semanas del atentado contra Cristina Kirchner, la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo investigan los vínculos entre Fernando Sabag Montiel y su pareja, Brenda Uliarte, con los creadores de las agrupaciones Revolución Federal y Nación de Despojados, que llevaron adelante escraches violentos a funcionarios del gobierno y movilizaciones con guillotinas estuvieron vinculados al ataque que sufrió la vicepresidenta la noche del jueves 1º de septiembre.
Los antecedentes de los integrantes de Revolución Federal y el curioso nexo con la vecina de Cristina son algunos de los elementos que los dejaron en la mira. Se jactaban de que no promovían acciones aún más violentas porque no contaban con los medios. Cómo operan y qué responden sobre el financiamiento de sus acciones agresivas.
Quiénes son
Los integrantes de ambos grupos estuvieron en la vivienda de Ximena Tezanos Pinto, la vecina de Cristina Kirchner. En esa casa alquila una habitación la abogada Gladys Egui, que representa a Leonardo Sosa y Jonathan Morel (de Revolución Federal) y a Gastón Guerra (fundador de Nación de Despojados). “Soy una huésped momentánea”, le dijo Egui a Página/12, que de todos modos negó que la presencia de sus clientes fuera por una cuestión laboral, sino que fue una mera coincidencia.
Ambos grupos encabezaron violentas protestas en los últimos meses contra el gobierno, así como también escraches a funcionarios del gobierno como Sergio Massa, a quien agredieron el día de su asunción. Por ese ataque, el ministro de Economía presentará este viernes una denuncia penal, según confirmó su abogado, Gregorio Dalbón. Antes, habían insultado en la Plaza de Mayo al ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi, y en inmediaciones del Congreso al dirigente social Juan Grabois y las diputadas Mirta Tundis (Frente de Todos) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda).
Los vínculos de Revolución Federal con el atentado contra Cristina Kirchner
Capuchetti y Rívolo tienen probado que Brenda Uliarte participó de una marcha impulsada por Revolución Federal a la Casa Rosada que se concretó el 18 de agosto. Esa noche arrojaron antorchas encendidas y bombas molotov a la sede de gobierno.
Volvieron a coincidir días más tarde en la esquina de la casa de Cristina Kirchner, cuando horas después del alegato del fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad manifestantes reclamaron violentamente en la puerta de la vivienda de la vicepresidenta el 23 de agosto. La Justicia tiene probado que Sabag Montiel y Uliarte hicieron inteligencia en la zona en la previa del ataque.
Aquella noche se llevaron detenido a Leonardo Sosa por resistencia a la autoridad, aunque luego fue liberado, en una causa que tramita en el juzgado federal de Ariel Lijo, según precisó Egui.
Los integrantes de Nación de Despojados y Revolución Federal también estuvieron en inmediaciones de la casa de Cristina el fin de semana previo al atentado, cuando la Policía de la Ciudad reprimió a los manifestantes que se acercaron a respaldar a la vicepresidenta luego de que la zona amaneciera vallada. De hecho, Gastón Guerra subió a su cuenta de Instagram @Nación_de_Despojados una foto en el departamento de la vecina de la vicepresidenta.
Revolución Federal: quiénes son y cómo opera el grupo violento
Revolución Federal, el grupo que quedó en la mira por los nexos con la banda que quiso asesinar a Cristina Kirchner, comenzó a operar en mayo de este año. Se hicieron conocidos por los escraches a diputados y senadores del Frente de Todos y del Frente de Izquierda, así como a ministros del gabinete nacional, pero también por ir con guillotinas a las protestas contra el gobierno, un aspecto no menor si se tiene en cuenta que días después le gatillaron dos veces a la vicepresidenta a centímetros de la cabeza.
Días antes del atentado, en una entrevista con Página/12, uno de sus creadores, Leonardo Sosa, describió que se trataba de una agrupación que “hace activismo en la calle”. “Es un grupo de reacción, le damos voz a quienes no se sienten representados”, afirmó Sosa, que estimaba además que tendría alrededor de 60 integrantes.
“Buscamos gente que esté harta de este sistema, que labura hace mucho, de cualquier edad, hay jóvenes, jubilados, gente de 30, 40 años, todas la ideologías, hay libertarios, macristas, incluso peronistas. Pero todos nos une el repudio contra el kirchnerismo”, señaló Sosa. “Yo no estoy hablando de respeto, no tenemos vergüenza de decir que no vamos con traje y propuestas. Vamos al cruce directo. Yo no digo que queremos respeto ni amor y paz”, aseguró.
– Parece que tuvieran una gran disponibilidad: pueden ir a la mañana al Congreso, a la tarde a la Casa Rosada y luego seguir a un ministro. ¿Quién los financia?
Nadie, ojalá, yo tengo las cuotas del megáfono que compré en mayo. Arrancamos en mayo, hicimos un Cafecito, la plata que ganamos en nuestro laburo la ponemos acá, compramos antorchas, la guillotina que hicimos para la marcha de la 9 de Julio.
– Decís lo de la guillotina. ¿Ustedes realmente quieren matar a Alberto Fernández, Sergio Massa o Cristina Kirchner? – preguntó Página/12 días antes del ataque.
No, porque no tengo los medios, y no quiero la vida de delincuente. El mensaje es fuerte, es una expresión ante la desesperación porque llevan en el poder 20 años.
– ¿Con quién militás hoy?
No, con nadie. El año pasado voté a cualquiera, no me interesaba. Dos semanas antes de las generales me llamó la atención de los libertarios y me gustó bastante, me metí de lleno, no es que fui por ellos, milité y fiscalicé para Milei en Capital, yo quería con Espert en Provincia. Después vi que eran inviables, tenían poca organización, había quilombo por cualquier pelotudez, Milei decía cualquier estupidez, y a principio de año dejé de militar, porque vi que no avanzaba. Con Jonathan creamos esto. Somos un movimiento de reacción, más adelante tendremos que formalizar las cosas, sentar las bases, nos gustaría, por ahí, crear un nuevo movimiento político.
Desde junio llevan adelante ruidosos escraches, aunque la escalada violenta fue en aumento. En julio, cuando se oficializó la designación de Silvina Batakis como ministra de Economía, fueron a la Quinta de Olivos y por las protestas se impidió una conferencia de prensa. La guillotina la expusieron en una protesta opositora por la 9 de Julio. Un cartel afirmaba: “Presos, muertos o exiliados”. Luego fueron al Instituto Patria, donde cantaron amenazas contra la vicepresidenta.
¿Transferencias millonarias a Revolución Federal?
En este contexto, trascendió este miércoles que la Justicia también investiga si existieron transferencias de dinero de un grupo empresario hacia los integrantes de Revolución Federal. Consultada por Página/12, la abogada de Sosa evitó dar precisiones. Como sea, la duda es cómo se financia la banda que atacó a la vicepresidenta.
De hecho, en el teléfono de Uliarte apareció un mensaje enviado a una amiga en el que afirmaba: “Si me falta plata ya sé a quien recurrir”. Por eso, la jueza ordenó levantar el secreto bancario de los investigados que tengan cuentas y analizar movimientos de aplicaciones como Mercado Pago.
Para el diputado por el Frente de Todos Rodolfo Tailhade, es clave que intervenga en el caso de la Unidad de Información Financiera (UIF) para investigar las cuentas bancarias, tarjetas y el movimiento económico de los integrantes de este grupo. Ante este medio, Tailhade dijo que la UIF puede intervenir de oficio. “Es fundamental establecer quién financiaba a este grupo, cómo obtenían el dinero y además las ramificaciones, no solo el grupo que atentó, si no también las organizaciones vinculadas”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/481943-atentado-contra-cristina-como-opera-revolucion-federal-el-vi